PARTE DE LA ÉLITE [PARTE I] (BTS) - Capítulo 6
Capítulo 6
JungKook POV:
—No os riais del niño. –Les ordena una voz
grave detrás de nosotros y descubrimos que ha sido Namjoon con Jin a su lado
que acaban de entrar por la puerta. Ambos portan una presencia mucho más
diferente. Seria y adulta.
—Lo sentimos. –Se disculpan ambos y yo me
inclino hacia el hijo de nuestro presidente. Él sonríe algo avergonzado por mi
comportamiento y con la mano me hace un gesto para que no repita el acto, no es
necesario.
—Es un placer conocerle en persona, señor
Kim.
—Igualmente. Estábamos esperándote aunque
las expectativas nos han engañado.
—Lo siento. –Me disculpo pero él niega con
la cabeza.
—No te preocupes.
—Aún pueden decepcionarte más. –Le dice
Yoongi—. Es de los Renegados. –NamJoon se asombra pero Jin no parece
sorprendido, es más, asiente y acepta la noticia con diligencia y educación.
—Serás tratado como uno más, no te
preocupes por eso. –Me dice y creo que son las palabras más amables que he
escuchado desde que estoy aquí—. Deberás comportarte respecto a tu edad y tener
respeto a los adultos, pero nada más. Nadie es mejor que tú por el lugar de
donde vengas. –Namjoon asiente a las palabras y este viene hacia mí con la
tarjeta de identificación en la mano.
—Yo soy Kim Namjoon, veintiocho años,
especialista en informática y tecnología. –Asiento a sus palabras y le sigue
SeokJin para hacer lo mismo.
—Supongo que ya sabrás quien soy, de todas
maneras me presento. Soy Kim SeokJin, veintinueve años, especialista en
mecánica e ingeniería. –Se ha acercado demasiado y soy consciente ahora de lo
alto que es en comparación conmigo.
—Es maravilloso, señor.
—No me digas señor. –Se sonroja—. Llámanos
hyung. Solo eso. –Asiento.
—¿Habéis visto a Jimin? –Pregunta Tae—. Es
el único que nos falta por presentarle. –Namjoon se encoge de hombros pero Jin
asiente.
—Está en la biblioteca. –Señala detrás de
él—. Sube con él, —me señala—, pero vosotros venid conmigo.
Tae asiente y me coge del brazo suavemente
para guiarme por los pasillos mientras dejamos a los demás atrás. Cuando
estamos solos me suelta confiando en que no saldré corriendo para volver a
casa. ¿Cómo hacerlo? Voy a conocer a Park Jimin.
—¡Me perderé por estos pasillos! –Le digo
sonriendo algo tímido.
—Nah. –Le quita importancia—. Con el
tiempo te acostumbrarás.
—¿Cuánto hace que eres de BTS?
—Desde que tengo memoria. Era muy pequeño
cuando ya me traían aquí junto con Jimin. Ambos somos de la misma edad.
–Asiento.
—¿Es difícil? –Frunce el ceño—. ¿Hacer el
trabajo que hagáis?
—Más de lo que piensas. Pero a todo te
acostumbras, te lo prometo. –Sonríe ampliamente—. Yo te ayudaré.
—Gracias. –Pasan unos segundos hasta que
llegamos a una puerta de cristal trasparente que entiendo es un ascensor.
Entramos en él y veo una pantalla a mi derecha donde hay varias plantas con sus
correspondientes nombres.
—1 GARAJE
0 PLANTA
BAJA
1 KIM
SEOKJIN
2 KIM
NAMJOON
3 MIN
SUGA
4 JUNG
HOSEOK
5 PARK
JIMIN
6 KIM
TAEHYUNG
7 JEON
JUNGKOOK
8 BIBLIOTECA
9 GIMNASIO
10 COCINA
11 ENFERMERÍA
12 SALA
DE MAQUILLAJE/PELUQUERÍA
13 SALA
DE JUEGOS
14 PISCINA
CLIMATIZADA
15 PISCINA
—¿Tengo una con mi nombre? –Pregunto
asombrado mientras Tae pulsa Biblioteca.
—Sí, llevo días viendo tu nombre ahí y no
tenía ni idea de quién eras. Hoy mismo nos informaron que vendría alguien
nuevo.
—Hum… —Las puertas se cierran y a gran
velocidad esto sube tensando todo mi cuerpo. A través de las puertas se ve la
impactante escena del paisaje a nuestro alrededor. Los otros edificios, los
coches, las carreteras.
—Hemos llegado. –Me dice pero no veo las
puertas abrirse sin embargo tira de mi brazo hacia atrás y descubro que hay
puertas también en la parte trasera por lo que salimos a una gran biblioteca.
Enorme. Con estanterías hasta el techo. El olor a libros no es desconocido para
mí sin embargo jamás había visto tantos y tan juntos.
—¡¿Jimin?! –Grita escandalizándome
mientras nadie le contesta más que su eco. Por lo que puedo ver, este hyung es
sin duda muy especial—. Seguro que me ha oído pero me ignora. –Caminamos unos
segundos hasta descubrirlo en una butaca de color rojo como nuestros trajes. Mi
corazón va tan rápido que lo siento salir por la boca. Llevo mi mano a mi
corbata para ajustarla más perfectamente y a la chaqueta de mi traje para lo
mismo temiendo no estar a la altura suficiente como para siquiera hablarle.
—Jimin. Debes contestarme idiota. –Le riñe
Tae pero este quita la mirada de su libro solo para acuchillarle con ella. Como
apenas emite sonido más que un bufido Tae sigue hablando animadamente. Seguro
que solo porque estoy yo delante, de no estarlo se habrían golpeado—. Este es… —Va
a presentarme pero saco el valor de la admiración que tengo por Jimin para
presentarme yo mismo.
—Soy Jeon Jungkook. –Digo cortando a Tae.
Me inclino y continúo—. Tengo diecisiete años y soy de fuera del muro. –Sus
ojos se despegan un segundo del libro otra vez y van desde la forma de mi pelo
hasta el brillo de mis zapatos para juzgarme de alguna manera dentro de su
mente y rápido regresa a su lectura. Habla distraído.
—Yo soy… —Le corto a él también.
—Sé muy bien quién eres. –Ahora sí que me
mira mal. Tae abre su boca asombrado por mi repentino comportamiento—. Eres
Park Jimin, naciste en el barrio Luces de Oro, el barrio más rico de todo el
país, el trece de octubre del dos mil treinta y uno. Tú eres el hijo del
presentador de televisión en las noticias de cada día. Y tu especialidad es el
combate cuerpo a cuerpo. –Sus ojos no pueden estar más abiertos. Cierra el
libro de golpe y lo deja a un lado aparcado esperando por una explicación de mi
extraña conducta ya que en sus manos ya estaba su identificación para
enseñármela.
—¡Es la primera vez que hace eso! –Se
justifica Taehyung respondiendo por mí.
—Park Jimin, —le digo con mi mayor sonrisa—,
soy un gran admirador tuyo. –Una de sus cejas se levanta lleno de incredulidad
y sonríe porque acabo de aumentar su enorme ego. Se sienta con las piernas
abiertas en el sofá delante de mí y se inclina para quedar cerca de mi rostro.
Yo no retrocedo pero siento un sudor frío por todo mi cuerpo. Me susurra:
—No durarás aquí ni dos días. –Rápidamente
la mano de Tae cae sobre mi hombro y me aleja de él.
—Deja al niño en paz, no le asustes así.
Tenemos que cuidarlo, ¿recuerdas?
—Yo no me he comprometido a ninguna
adopción. –Se encoge de hombros y se levanta marchándose de nuestra vista. Yo
dejo caer mis hombros por esta decepcionante presentación.
—No se lo tengas en cuenta. –Ahora
comienza a susurrar temiendo nos oiga—. Tienes miedo de que le ganes en todo.
–Sonrío por su intento de animarme—. Seguro que lo harás.
Una música sin ritmo apenas suena a
nuestro alrededor y Tae saca de su bolsillo una lámina brillante, trasparente
pero que de repente se puede ver el rostro de una persona a través de él. una
persona que no está aquí.
—¿Si, YongGuk hyung?
—Es hora del almuerzo, quiero que estéis
todo. Trae a Kook también.
—Sí, hyung. –Dice firme y tras que la
llamada desaparece Tae me mira sonriendo—. ¿Tienes hambre?
Comentarios
Publicar un comentario