PARTE DE LA ÉLITE [PARTE I] (BTS) - Capítulo 5
Capítulo 5
JungKook POV:
Tras unos segundos en los que parece
asimilar mi estatus social acaba reaccionando moviendo la cabeza alejando
pensamientos y pone su mano sobre mi hombro. ¿Por qué todo el mundo hace esto?
No me gusta, me hace sentir inferior.
—No pasa nada. –Dice animado como si mi
lugar de nacimiento fuera una enfermedad—. Ahora ya estás con nosotros. Vamos a
buscar a más hyungs. –Salimos de la estancia donde nos encontramos para
desembocar en una parecida donde está Hoseok sentado en una butaca con una
especie de tableta en su mano. Brilla y hay imágenes en ella. Parece muy entretenido
y me resulta incómodo molestarle pero al parecer Taehyung no tiene reparo en
ello.
—Hoseok. –Este golpea divertido su brazo
haciendo que despierte de su entretenimiento—. Se educado y saluda a nuestro
nuevo maknae. –Hoseok me mira unos segundos y después sonríe a Taehyung.
—Solo te gusta porque así ya no eres el
menor. –Le saca la lengua y vuelve a su juego. Yo me quedo ahí de pie frente
suyo siendo testigo de su estúpida e infantil conversación.
—Es de las afueras. –De repente Hoseok
deja su juego a un lado y me mira serio.
—¿De Campo azul? –Tae niega con la cabeza
y al instante, tan solo por mirarse a los ojos Hoseok lo entiende todo—. ¿Es un
Renegado?
—¿Un renegado? –Pregunto sin entender.
—Así os llamamos a los que estáis detrás
del muro. –Niega con la cabeza—. Pero ahora vives aquí.
—¿Cuántos años tienes, JungKook? –Me
pregunta Hoseok sonriendo de manera condescendiente.
—Diecisiete años, Hoseok.
—Oh, adorable. Llámame hyung. –Asiento—.
Te mostraría mi identificación pero supongo que no sabes leer, así que…
—¡Claro que se leer! –Digo a pesar de que
nunca fui a la escuela igual que el resto de los niños de las casas contiguas a
la mía—. Mi padre y mi madre me enseñaron.
—Oh, ya veo.
—No seas malo con el niño, hyung. –Dice
Tae abrazando mis hombros y acercándome a él, sin duda es un gesto que
agradezco a pesar de ser extraño e incómodo.
—Yo soy Jung Hoseok. Veinticinco años,
especializado en armas blancas.
—¿Armas blancas?
—Espadas, cuchillos, katanas… —Asiento
comprendiendo—. Mi padre es el señor Jung, el mejor profesor de universidad de
economías del país. –Asiento asombrado.
—El mío es el mejor bróker*, el señor Kim.
–Dicen ambos orgullosos y sin embargo yo no conozco a ninguno de ellos. Supongo
que no hace falta que yo diga nada de mi padre ya que no es más que un
trabajador más en una fábrica textil.
—¿Vamos a buscar a Yoongi hyung? –Asiente
Taehyung y nos encaminamos por los pasillos en su busca mientras me martirizan
a preguntas estúpidas.
—¿Nos has visto alguna vez en la
televisión? –Asiento emocionado.
—¡Claro! Sois geniales. –Tae se ruboriza y
rasca su nuca.
—Ahora serás uno de los nuestros.
Aparecerás con nosotros en las entrevistas, irás a misiones…
—Wow…
—Yo te protegeré. –Dice Tae golpeándose el
pecho de una manera tan autoritaria que ni siquiera le pega. Todos reímos.
—¿Y tus padres? ¿Dónde están?
—Detrás del muro. –Digo cabizbajo
acordándome de ellos.
—Ellos deben estar muy orgullosos de ti.
–Dice Hoseok sonriendo—. Que un hijo forme parte de la futura élite del país es
algo muy importante. Y más viniendo de un lugar tan… —Intenta buscar la palabra
adecuada para mí sin herirme—. Tan... lejos.
—Míralo. –Die Tae encontrando a Yoongi
tirado por ahí en otro sofá. Este lugar es enorme.
—Menos mal que aún no es hora de subir a
nuestros cuartos sino, cualquiera los encontraba. –Dice Hoseok. Al parecer su
agenda es muy ocupada.
—Yoongi hyung… —Dice Tae al acercarnos a
él. Este hace un gran esfuerzo al levantar la vista y verme ahí de pie junto a
él. Frunce el ceño y arruga la nariz por molestar su minuto de descanso.
—Hola. –Dice muy obligado en mi dirección.
—Este es Min Yoongi, veintisiete años,
especialista en el arte de la seducción. –Tae golpea mi brazo con su codo y
ellos ríen haciendo que Yoongi se enfade y corrija a Taehyung.
—Manipulación, engaño, embustes, fraude.
–Saca su tarjeta para mostrármela y me doy cuenta que no lo hacen por cortesía
sino como una obligación que deben cumplir.
—Este es JungKook, Diecisiete, de los
Renegados. –Dice Hoseok y Yoongi, como movido por un resorte, levanta la cabeza
para mirarme y tras unos segundos, intentando buscar algo en mi mente con la
mirada sonríe satisfecho con lo que haya encontrado.
—No te creo. –Le dice a Hoseok—. ¿Y qué
diablos hace aquí?
—Será nuestro maknae. –Suga niega con la
cabeza.
—Por algo lo han traído a él. –Me mira
sonriendo de la misma manera que hizo Hoseok antes. Condescendiente—. ¿Quiénes
son tus padres?
—El señor y la señora Jeon.
—Hasta ahí llego, muchacho. ¿En que
trabajan?
—Mi padre es un proletario de una fábrica
textil y mi madre no trabaja. Está siempre en casa conmigo. –Mientras digo todo
esto él me escucha atentamente reclinado en el sofá para estar más cerca de mí.
—Mi padre es el Señor Min, uno de los
cirujanos más cualificados del país. –Por lo que veo aquí son todos, no solo
niños ricos, sino con grandes expectativas en la vida. Yo me encojo de hombros
ante esa información que desconocía y que tampoco me sirve para nada en mi
vida.
—Seguro que lo que quieren es una cara
nueva, nada más. –Dice Taehyung pero Yoongi niega.
—Algo aquí es raro.
—No seas paranoico. –Le riñe Hoseok.
—¿Qué se te da bien, Kook? –Me encojo de
hombros.
—Nada.
—¿Nada? Ahora sí que me he perdido.
–Contesta Yoongi ante mi simple respuesta.
—Para estar aquí tienes que tener una
especialidad. Algo que sepas hacer muy bien.
—Se me da bien lavar con mi madre la ropa
a la orilla del río. –Sonrío mientras lo digo pero todos acaban riendo de mí
por los suelos. Mis mejillas arden de la vergüenza y suspiro dándome cuenta que
es mejor mantenerme en silencio.
———.———
*Bróker: Persona que, por oficio, actúa como intermediaria en
operaciones de compra y venta de valores financieros y de acciones que cotizan
en bolsa.
Comentarios
Publicar un comentario