PARTE DE LA ÉLITE [PARTE I] (BTS) - Capítulo 43
Capítulo 43
JungKook POV:
Es una noche muy silenciosa. Nuestros
pasos apenas se oyen y somos cuidadosos para forzar las puertas de los almacenes
y sacar todo el contenido poco a poco. Dentro, está oscuro como la boca del
lobo y da la misma sensación que si estuviéramos de verdad allí porque de fondo
se oyen ruidos extraños. Intento preguntar a alguien pero todos me silencian y
me ayudo con TaeHyung para transportar estas enormes cajas de madera que
contienen nuestro objetivo.
La sensación que me provoca este sitio es
de constantes escalofríos y malestar. Todo mi cuerpo está tenso y por poco no
derribo una de las cajas mientras la portaba por no mirar donde piso. Taehyung
me mira al principio serio pero con los segundos se reconforta y acaba
sonriendo intentando animarme. Este se queda más tiempo del debido colocando
junto con Namjoon las cajas en las camionetas mientras yo regreso e intento
ayudar a Yoongi con otra. Ambos nos miramos y vamos directos a una de ellas
pero nuestras manos se detienen antes de tocarlas porque el sonido de un
disparo en la oscuridad nos congela la sangre.
De repente Yoongi sale corriendo y veo al
resto hacer lo mismo por lo que sin pensarlo les sigo. La distancia es bastante
larga porque ya habíamos vaciado medio almacén pero en segundos alcanzo la
velocidad suficiente como para colocarme a la izquierda de Yoongi y acompañarle
en la carrera que nos proporciona el subidón de adrenalina. Se oyen más
disparos y unos pasos evidentes saliendo del almacén.
No sé si debo agradecerle pero a Yoongi se
le ocurre la brillante idea de girar su rostro en medio de la carrera para
mirar al portador del arma pero nada más hacerlo su grito me provoca un miedo
tremendo.
—¡Cuidado Kook! –Se abalanza contra mi
cuerpo y me derriba como si intentara apartarme de algo y así es y doy gracias
por ello pero paga un gran precio—. ¡Joder! –Grita cuando ambos estamos ya en
el suelo y se lleva la mano a su pierna de la que brota sangre. El color
carmesí de esta bajo la luz brillante y resplandeciente de la luna hace que
toda mi mente se vea sumida en una niebla de la que solo salgo cuando un
segundo disparo está a punto de alcanzarnos de nuevo.
—Vamos, levanta. –Grito mientras me
incorporo y le ayudo a levantarse.
—No, Jeon. Vete, corre.
—¡No te dejaré! –Grito una vez más y tiro
de su brazo para ponerlo sobre mis hombros y correr con él ayudado de sus pocas
fuerzas. Unos pocos disparos más cerca de nosotros y al fin llegamos a la
furgoneta negra donde nos espera el resto del equipo. Cierro detrás de mí
después de asegurarme que Yoongi entra correctamente y pretendo avisar a
YongGuk de lo sucedido, pero al verme ahí parece incluso sorprendido. Enfadado
incluso.
—¡¿Qué diablos?! –Grita haciéndome
enmudecer pero al ver a Yoongi con la mano sobre su gemelo ensangrentada su ira
parece querer descargarla sobre Yoongi—. ¿Qué te ha pasado?
—Me han disparado. –Grita con todas sus
fuerzas mientras Jimin se quita el cinturón y le hace un torniquete en la
pierna—. ¡Dijiste que estaría vacío!
—Eso pensaba. –Dice y se sienta sobre su
asiento.
—AH, Joder. –Grita cuando Jimin ajusta la
correa fuertemente.
—Gracias, Yoongi. —Digo de repente y este
me mira negando con la cabeza.
—Es mi trabajo. –Dice.
—¿Qué ha ocurrido? –Pregunta Jimin
frunciendo el ceño.
—Ha evitado que me dispararan a mí, te
debo la vida. –Le digo de nuevo. Jimin mira a Yoongi con un sentimiento de
orgullo pero no es el único que le mira sino que YongGuk también lo hace sin
embargo su expresión es totalmente enfurecida.
—Cuando nos avisaste por el pinganillo que
corriéramos pensé que me daba un infarto. –Salta Taehyung dirigiéndole a YongGuk
pero yo debo interrumpir su escenificación.
—¿Qué? –Saco mi pinganillo de la oreja—.
No he oído nada. –Niego con la cabeza completamente seguro de que nadie me ha
dicho nada desde aquí y no es muy difícil oírlo. Miro a Yoongi delante de mí y
su rostro parece cambiar. Todo en él cambia incluso en el dolor que parece
sufrir. Ya no le duele más. Su cuerpo se ha relajado. Su mente se ha despejado.
Comentarios
Publicar un comentario