PARTE DE LA ÉLITE [PARTE I] (BTS) - Capítulo 29
Capítulo 29
JungKook POV:
Mi cuerpo se siente pesado e insensible
pero con los segundos puedo darme cuenta que se debe a una sábana que cubre mi
cuerpo de cintura para abajo. Muevo las piernas intentando apartarla porque
siento calor, un calor abrumador pero es mentira. El calor no es más que
producto de mi mente torturada. Suspiro un par de veces y el olor no me gusta
nada lo que me obligo a abrir los ojos muy lentamente para ver una luz blanca
sobre mi cabeza.
Todo regresa a mi mente. Los disparos, los
gritos de Taehyung llenando mis oídos de la manera más cruel, el dolor, el peso
de Jimin en mi cuerpo. Su arma apuntándome. El ardor, la sensación agónica y
ahora una luz blanca. Me incorporo de un salto y comienzo a ver a mí alrededor
que no estoy sino en el hospital del edificio. Toco mi pecho y mi mano se
detiene al sentir un dolor ahí. Un moratón decora la zona donde me disparó.
—Despiertas al fin. –La voz de Yoongi me
sorprende proveniente de una silla cercana donde está recostado pero eso no es
lo extraño, sino su cuerpo enfundado en un precioso esmoquin. Su mirada es
seria pero mantiene una sonrisa amable solo para mí.
—¿Qué ha pasado?
—Te desmallaste por el dolor. –Se encoge
de hombros mientras mira su DC.
—¿Qué haces con un esmoquin?
—Has pasado horas durmiendo. Se está
celebrando el cumpleaños de Jimin ahora mismo. –Abro mis ojos todo lo que puedo
y me intento bajar de la cama para ir a vestirme pero él me lo prohíbe—. ¿Qué
diablos haces?
—Tenemos que ir. Es especial para él.
—Cállate y túmbate a descansar, maldita
sea.
—¿Tú no vas a ir? –Pregunto y él de nuevo
se sienta con el ceño fruncido y me contesta serio.
—He discutido con Jimin, no iré.
—Pero… —Le miro y se encoge de hombros
resignado. Al parecer la pelea no ha sido hace mucho.
—¿Cómo te encuentras? –Me pregunta de
manera radical para cambiar de tema.
—Cansado. –Le digo y sonríe.
—Yo también.
—¡Eh! –Digo sorprendiéndole—. ¿Quién ganó?
—Vosotros.
—¿De veras? –Sonrío alegre—. Guau.
—Pero no por méritos propios. –Le miro
frunciendo el ceño—. Sino por descalificación, Jimin no cumplió las normas y
fuimos descalificados.
—Puf… —Digo sonriendo—. ¿Qué ha hecho
ahora?
—Te recogió en sus brazos y te sacó de
allí cuando debería haberte dejado. —Por unos momentos me quedo pensativo,
cavilando las palabras que me acaba de soltar.
—No debió hacer eso…
—Lo sé. –Dice—. Pero lo hizo y perdimos
por él. –De repente su expresión cambia—. Y nunca me he sentido tan orgulloso
de él como ahora. –La mía le sigue con sus palabras.
—¿Entonces porque habéis discutido?
–Pregunto sin alcanzar a comprenderlo.
—Porque no le gustó que se lo recordara.
–Se encoge de hombros y sonríe tímido.
—Jimin me ha ayudado. –Digo para mí
mientras me miro las manos en mi regazo. Sonrío con las mejillas ardiendo,
olvidando en todo momento que Suga está delante.
—¿Te gusta Jimin? –Me pregunta con la
comisura de su labio levantada.
—Yo, eh… no, claro que no. Es decir, es
Park Jimin. Claro que me gusta. Pero si dices…
—¿Te gusta de esa manera? –Niego con la
cabeza mientras mis manos aferran las sábanas blancas en mis piernas sabiendo
que si hablo podrá entender lo que estas quieren decir realmente. ¿Por qué
estas preguntas ahora?—. Si te gusta de esa manera yo puedo darte algún que
otro consejo.
—¿Consejo? –Asiente—. ¿Y me dejarías a mí
estar con él? ¿No sentirías celos?
—No de ti. –De nuevo se encoge de hombros
y me mira serio—. Tú tienes todo lo que Jimin odia de mí, por eso me gustas
tanto. –Frunzo el ceño no llegando a comprender el verdadero valor de sus
palabras—. ¿Quieres que te ayude o no?
—Claro… ¿Cómo hago para gustarle?
—No. Para gustarle no. Para llevarlo a la
cama. –Sonríe sádico y mis mejillas arden—. Cómo gustarle tampoco yo lo sé.
—¿Qué debo hacer, hyung?
—Desvalorizar su precio.
—¿Su precio?
—Disminuye su ego, no lo aumentes como
siempre.
—Pero, hyung, me golpeará. –Digo sintiendo
ya sus golpes de nuevo.
—No debes ser rudo, Kookie. Delicadeza y
sinuosidad. Sonríe de lado cuando le digas algo ofensivo, sorpréndete cuando
veas en él algo que merezca la pena.
—Wow, Min Yoongi comparte conmigo sus
secretos de manipulación.
—No es para tanto.
—Una pregunta, hyung. ¿Jimin es dominante
o pasivo? –Hace un puchero con los labios.
—Le gustará ser rudo pero si sabes donde
tocar es mimoso, sumiso y tierno como un gato.
—Muy bien, me acordaré. Pero, ¿cómo voy a
mantener una conversación con él? Siempre huye de mí.
—Eso déjamelo a mí. Le regalarás algo por
su cumple. ¿Sabes qué es lo que más le gusta de todo el mundo?
Comentarios
Publicar un comentario