PARTE DE LA ÉLITE [PARTE I] (BTS) - Capítulo 27
Capítulo 27
JungKook POV:
Siguen pasando los días y ya estamos a la
víspera de la prueba semanal, y a dos días del cumpleaños de Jimin. Hoy es once
de octubre.
—¿Nervioso, Jimin? –Pregunta YongGuk
mientras comemos.
—Sí, seguro que todo será genial.
—¿Qué ocurre? –Pregunto a Tae a mi lado.
—Este domingo es el cumpleaños de Jimin,
como todos los años se celebrará una fiesta en el palacio de Luces de Oro. El
hijo del presentador más famoso del país cumple años. Todo el mundo asistirá.
—¿Yo puedo ir? –Pregunto a Tae y él
asiente emocionado—. ¡JIMIN! ¡Podré ir a tu fiesta de cumpleaños! –Grito y me
mira bufando.
—No puedo creerlo, ya veinticinco años,
que mayor. –Dice Jin sonriendo mientras comprendo su sentimiento de orgullo.
—No olvidéis que mañana será la prueba,
chicos. No os emocionéis. –Nos recuerda Namjoon con lo que consigue que nos
calmemos.
—¿Qué será esta vez? –Pregunto y todos me
miran.
—Kook, no sé si tú deberías participar
esta vez.
—Pero, Namjoon, he mejorado mucho.
¡YongGuk! –Le digo para que me preste atención—. Yo quiero hacerlo.
—Lo mejor es que se acostumbre a las
prácticas cuanto antes. –Jin y él se miran y no me gusta lo que sus ojos
reflejan.
—¿Seguro? –Pregunta Jin.
—Sí.
—¿Qué ocurre, YongGuk? –Pregunta Suga a mi
lado.
—Es una práctica nueva. Creemos que estáis
lo suficientemente capacitados como para soportarla.
—JungKook no lo está. –Dice Suga por lo
que ellos ríen.
—Ni siquiera os he contado en qué consiste
aún.
—No me hace falta. Él no irá.
—Estoy de acuerdo, Kook aún debe practicar
más. –Añade Tae.
—El problema no es la práctica, chicos.
–Susurra YongGuk—. Utilizaremos balas del tres. –Sus ojos parecen detenerse
donde quiera que antes estuvieran mirando, todo por analizar esas duras
palabras. La tercera intensidad. Si solo la primera nos hace delirar, esta nos
puede matar.
—¿Tres? —Pregunta de repente Jimin
boquiabierto. Masticando muy lentamente la comida.
—Sí, sé que es un cambio brusco pero
debéis estar preparados.
—Jeon no irá. –Afirma Suga serio y negando
con la cabeza mientras revuelve el plato de su comida.
—Es lo mejor, ¿no lo entendéis?
—Es un dolor horrible.
—Lo sé pero…
—Iré. –Digo haciéndolos callar a todos—.
No puedo tener ventajas sobre otros. Tengo que ponerme al día ya.
—Bien dicho. –Me dice Jin.
—Pero… —Tae recrimina.
—Antes de que se me olvide. –Nos recuerda
YongGuk—. La prueba de mañana se realizará a partir de que el sol se meta.
–Todos nos miramos entre nosotros—. Mañana hasta las diez de la noche,
disfrutad de vuestro día.
Se me ha quitado el hambre.
…
—Tenías que haberme dejado convencer a
YongGuk. –Me susurra Suga mientras ambos estamos tirados en su cama. Hemos
comido hace dos horas y no pude resistirme a mandarle un mensaje para que me
dejara ir a su cuarto. Doy gracias porque ahora sus brazos me rodean
delicadamente y su mano acaricia mis cabellos desordenados de mi frente.
—Quiero ser fuerte hyung, como vosotros.
Para eso necesito aprender.
—Si te disparan va a doler. –Me garantiza.
—Lo sé hyung. –Ahora, ya no hay vuelta
atrás. En unas horas tendremos que irnos—. Pero no quiero pensar en eso. ¿Puedo
besarte, hyung?
—Claro, mi pequeño. –Se acerca a mí pero
no me dejo llevar por sus labios y le miro furioso.
—No me digas pequeño. Soy muy grande.
—Eres adorable. –Roza sus labios con los
míos, tan solo un sello esperando que sea yo quien caiga en la tentación de
seguir y maldita sea, lo hago. Soy presa de sus encantos.
Comentarios
Publicar un comentario