PARTE DE LA ÉLITE [PARTE I] (BTS) - Capítulo 16
Capítulo 16
JungKook POV:
Todos sentados en la mesa para la hora de
cenar menos Jimin que no aparece por ningún lado y sin embargo nadie parece
preocupado. Suga a mi lado come tranquilamente pero me veo obligado a
interrumpir el flujo de su pensamiento.
—¿Sabes dónde está Jimin Hyung? –Se encoge
de hombros.
—Dijo que no cenaría y estaría en el
gimnasio.
—Debería cenar. –Suga se encoge de hombros
otra vez.
—Dijo que alguien no le dejó entrenar
antes. –Sin necesidad de que me mire o me diga nada más sé que sabe que fui yo.
Hope ríe, siempre atento a las conversaciones ajenas.
—Solo intento caerle bien. –Hago un
puchero con los labios antes de llevarme un poco de carne picante a la boca.
—Solo Suga sabe cómo seducirle, ¿cierto?
–Hoseok dice y le mira pero solo se lleva una fría mirada de su parte.
—Soy un desastre para hacer amigos. –Tae
palmea mi hombro.
—No digas eso, nos tienes a nosotros, ¿qué
más da Jimin? –Me encojo de hombros con un puchero en mis labios y sigo
comiendo como si nada mientras Hoseok y Suga se siguen lanzado miradas con
muchos significados que no soy capaz de entender.
—¿Cómo vivir sin Jimin? –Grita Hoseok
alzando las manos al aire de una manera demasiado teatral para mi gusto pero
hace que todos riamos menos mi compañero a la derecha—. Cuéntanos, Yoongi.
¿Cómo sobrevivir sin un Jimin en nuestras vidas? –Suga le señala con los
palillos amenazante pero Hoseok no sabe hasta dónde llegar con las bromas—.
¿Son frías las noches sin un Jimin en tu cama, Yoongi?
Y sin más. Suga deja los palillos
pacíficamente sobre la mesa, limpia sus labios con la servilleta y se levanta
marchándose sin haber casi cenado. No muestra la ira que seguro nos habría
consumido a todos si fuera Jimin. Es tranquilo, callado y elegante. No parece
oír las súplicas y el perdón de Hoseok, simplemente, desaparece.
—Otra vez igual. Deja de hacer eso. –Le
riñe Namjoon a Hoseok. Al parecer esto ya ha sucedido más veces—. Hazlo con
Jimin si tienes huevos.
—Si claro, para que me destroce la cara…
—Da gracias que Yoongi es así y no irá
corriendo a decírselo. –Hoseok hace una mueca imaginando la posible situación.
—¿Qué pasa? –Pregunto aturdido.
—Yoongi usa sus poderes para hacer cosas
sucias. –Dice Hoseok moviendo los dedos como si con ellos imitase hacer magia.
Su voz es incluso infantil. Yo sigo sin entender.
—Dejar al niño con tonterías. –Me dice V—.
Tú sigue comiendo y no escuches a esto.
—Pero es verdad… —Se justifica Hoseok.
—Eres un envidioso. –Le dice V y yo miro
atentamente como Hoseok se calma al fin. La cena transcurre a partir de
entonces lenta y tranquila.
…
Me pongo uno de los pijamas que me han
traído y aunque no es personalizado como el de Tae es igual de cómodo. Lo huelo
y sin duda está muy limpio pero no huele a Yoongi. Lo echaré de menos.
Termino de lavar mis dientes y me tiro en
la cama a la espera de caer rendido pero no quiero y me tomo la libertad de
coger el DC y la identificación y salgo del cuarto cerrando detrás de mí. Bajo
sigilosamente al piso inferior y me quedo delante de la puerta de Tae esperando
para oír algo dentro que me indique que aún está despierto. Toco con los
nudillos susurrando.
—¿Tae Tae? –Nada por el momento así que
vuelvo a golpear más fuerte pero antes de que nada pueda decir el ascensor
suena y a los segundos veo el cuerpo de Jimin bajar en él. Al principio está
distraído pero al verme ahí parado frente a la puerta de Taehyung se me queda
mirando serio y frunciendo el ceño. Desaparece inevitablemente y seguro que le
hubiera gustado quedarse mirando hasta saber qué diablos hago aquí solo pero no
puede, así que se resigna.
La puerta de metal se abre asustándome y
haciéndome retroceder un paso. Tae me mira confundido al principio, pero acaba
sonriendo.
—¿Qué quieres, Kookie? –Frunzo el ceño,
¿qué diablos hago aquí?
—Mmm… —Pienso.
—Pasa, anda. Pero no te acostumbres o no
dormirás solo nunca. –Sonriendo paso y a grandes pasos me guía a la cama donde
me siento pero él no—. Voy a cepillarme los dientes. Ahora vengo.
—Gracias hyung, por dejarme dormir aquí.
—Siempre, Kookie. –Me dice desde el baño.
—¿Puedes explicarme que es lo que ha
sucedido en la cena? –Le pregunto pero él parece pensar unos segundos.
—Ahora te lo cuento, no quiero dar voces.
–Me encojo de hombros y me tiro hacia atrás haciendo que el olor de V se pegue
por todo mi cuerpo. Pasan dos minutos maravillosos cuando él llega—. Ya estoy.
–Se sienta frente a mí y ambos quedamos como la noche anterior.
—¿Y bien? –Se encoge de hombros sin decir
nada—. Vaya explicación buena. –Digo sarcásticamente.
—Es que es complicado, Kookie.
—¿El qué?
—Mmm... Seré directo. Yoongi y Jimin, a
veces, según creemos, mantienen relaciones.
—¿Relaciones?
—Sexo, Kookie.
—¿SEXO? –Grito tapándome la boca al
instante—. Pero eso está prohibido. –Susurro muy cerca de Taehyung.
—Sí, lo sé. Pero Kookie. –Sonríe de lado—.
Somos BTS, podemos hacer lo que queramos.
—Entre hombres… —digo negando con la
cabeza—, los matarán. Nos matarán a todos.
—No te preocupes Kookie. Nadie lo sabe, no
les hemos pillado ni nada. Solo son rumores que Hoseok aumenta.
—Pero… ¿y si es verdad? –Mis pelos se
ponen de punta. Él se encoge de hombros despreocupado.
—Jungkook, a nosotros no se nos está
permitido casarnos con mujeres, y con hombres menos, lo sabes ¿cierto? –Niego
con la cabeza—. Con nuestro trabajo no podemos permitirnos el lujo de mantener
una relación matrimonial.
—No lo sabía.
—Y claro, todo el día juntos y aquí
encerrados… —Sonríe con las mejillas algo enrojecidas.
—¡HYUNG! –Llevo mis manos a la cabeza—.
Nos matarán a todos.
—Deja de preocuparte por eso, Kookie.
Somos BTS, nada malo nos puede pasar.
—¿Sabes que es lo que me he preguntado
siempre? –Susurra—. ¿Jimin será el activo? –Frunzo el ceño—. No veo a Yoongi
poniéndole el culo…
—¡Hyung! –Grito de nuevo y golpeo su cara
con un almohadón cercano a mí. Cae de lado riendo como un estúpido, maldita
sea, ya no me saco esa imagen de mi cabeza y me llevo las manos a mis sienes—.
Sal, maldita sea. –Tae ríe aún más.
—Eres tan adorable Kookie. –Dice riendo
mucho mucho más.
—Ay, Jimin. Te caes del pedestal. –Ahora
soy yo quien ríe hasta llevarme las manos al vientre. Con los minutos se calma
la situación y me entra la curiosidad—. ¿Cómo empezaron los rumores?
—Esto ha empezado hace dos años, creo.
Jimin nos decía que iba al gimnasio, y Yoongi que se iba a dormir pero un día
Hoseok dice que vio a Jimin salir del cuarto de Yoongi y que este estaba dentro
tan solo con unos calzoncillos.
—Eso no significa nada…
—Y ni siquiera sé si lo que dice Hoseok es
verdad. Ambos lo desmienten pero si es cierto que hay algo raro entre ellos.
—¿Raro?
—Con Yoongi es con el único con quien no
discute hasta golpear. –Se encoge de hombros—. Siempre es un pique inocente.
—Wow…
—Si tienen algo en serio, lo ocultan muy
bien.
—Hyung… Tú…alguna vez…
—Yo ¿qué?
—Tú… aquí, con el resto… sin mujeres. –Susurro
mientras las mejillas me arden. Él sólo se ríe de mí.
—Anda, Kookie, vamos a dormir que mañana
es la prueba. –Se acomoda dentro de las sábanas y me obliga a hacer lo mismo a
mí.
—Pero, Tae… contéstame…
—Duérmete, haces muchas preguntas raras.
—¿YO? –Me abraza de manera que entierre el
rostro en su pecho pero sigo hablando aunque no quiera escucharme—. Moriremos
todos por vuestros deseos carnales. Pensáis con el pene, estúpidos. –Él solo
ríe—. Ay Jimin, Suga ha usado sus poderes. –Repito lo que Hoseok dijo en la
cena y Tae me aprieta más fuerte sobre su pecho para quitarme el aire y al fin
detener mis tonterías. Ambos reímos y me resigno a abrazar su estrecha cintura
y cerrar los ojos cansado. Me duermo antes de darme cuenta.
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