EL PRECIO DEL ARTE [PARTE I] (BTS) - Capítulo 11

 Capítulo 11

 

JungKook POV:

10/06/1995

 

Con una jarra de agua bien fría voy sirviendo en los vasos de cristal distribuidos en la mesa. Primero al de Jimin ya sentado a la mesa que me mira con ojos curiosos y medio aburridos mientras juguetea con los palillos de metal a su disposición mientras veo como hay una tirita rodeando su dedo índice. No está sentado por decisión propia pero tampoco ha sido porque nosotros le hayamos obligado. Se ha sentido impedido a seguir cocinando por su propia torpeza. Cuando termino de servirle agua lleva su mano al vaso y bebe un poco mientras se distrae mirando a cualquier otra parte después de haber servido al resto de nosotros tres, regreso a buscar servilletas y me asomo a la cazuela que Taehyung remueve con cuidado y solo el olor del sabroso ramen* me hace la boca agua. Miro a Taehyung con ojos infantiles.

—¿Cómo sabes cocinar tan bien?

—He aprendido, de tanto tiempo viviendo solo. No suelo tener tiempo para cocinar mucho, pero cuando lo tengo me gusta sumergirme en la cocina. –Me dice con un intento de sonrisa y yo le palmeo el hombro mientras le sonrío divertido.

—Que bien tenerte aquí. Eres el mejor. –Le digo.

—Espérate a probarlo, y luego ya me dices… —Suspira y yo regreso a la mesa colocando las servilletas a cada lado de cada uno de los cuencos y Taehyung viene detrás de mí colocando la fuente en el centro. Sin duda nos hemos excedido haciendo comida pero los ojos de Jimin salen de sus cuencas y estoy seguro de que podrá comer mucho más que Taehyung y yo juntos. Me relamo los labios, me muerdo la lengua y mientras Jimin se pone en pie para servirse un poco en su cuenco, yo le detengo y le niego el gesto.

—Yo me sirvo primero. –Le digo y él me mira con ojos enfadados.

—Soy mayor, tienes que dejarme a mí primero. –Reniega y tiene razón, pero me gusta la forma en que frunce los labios cuando se enfada y acabo sonriendo mientras le señalo la cazuela con una mueca de subordinación. Taehyung le ayuda a servirse los fideos y después le sigo yo. Cuando me siento en mi silla el olor del plato comienza a hacerme sentir hambriento y se me forma una agujero en el estómago que me obliga a lanzarme a los fideos con violencia. No aguanto por más tiempo y clavo los palillos entre los fideos y me llevo estos con un pedazo de carne de tenerla a la boca. El sabor es inmejorable y puede ser por el hambre, pero echaba en falta el sabor de una comida casera como la de mi madre—. Auch… quema. –Murmura Jimin en un suspiro pero se aguanta y come con ojos felices. Taehyung lo hace en silencio y seguimos así los primeros cinco minutos.

Pasado ese tiempo el sonido de Yoongi en el comedor nos hace levantar la mirada levemente para verle levantarse del sofá con un gemido y caminar hacia nuestra dirección con la lata de la mano. A juzgar por el peso de esta, vacía. Viene murmurando a lo que nos hace sonreír.

—¿Qué diablos es esto que huele tan bien? –Pregunta a lo que se asoma al interior del puchero y sus ojos se iluminan con una culpabilidad cómplice de haberse negado a la mesa. Gira el rostro para dirigirse a la basura y tirar la lata de cerveza y yo me levanto, sonriendo con picardía.

—Vamos, siéntate con nosotros a cenar. –Le digo sirviendo agua en un cuarto vaso a mi lado y Yoongi me mira con una expresión sonriente.

—Dios, llevo años sin catar nada de comida sabrosa. –Dice sentándose a mi lado con el mismo gemido que tiene programado para cuando hace algún esfuerzo y mientras Jimin le rescata un tazón y Taehyung le sirve en este, a lo que rápido Yoongi agarra unos palillos y se pone a comer con nosotros. Al quedarme mirándolo le veo con las mejillas levemente encendidas y podría decir que se ha bronceado de tantas horas frente a la televisión pero es sin duda culpa de las cuatro latas de cerveza que se ha tomado en toda la tarde. Pensándolo bien, no ha debido probar una sola gota de alcohol en todo lo que ha estado en la cárcel. Ni ha fumado, ni ha visto la tele. Tal vez su carácter no sea distante, simplemente intenta saciarse de todo lo que no ha tenido en este tiempo. También puedo ver parte de la piel de su hombro por el cuello de la sudadera. Está muy delgado y pálido, pero nada que no le haga ver bien. Cuando cae en mi mirada yo la aparto tímidamente y al parecer nadie más se ha percatado de ello—. ¿Estás mejor? –Le pregunta a Jimin y este alza el dedo en señal de que aun lo tiene apegado al resto de su cuerpo y Yoongi sonríe—. Vaya inútil, no puedes ni cortar carne.

—No lo he hecho en mi vida. –Dice Jimin bufando—. No lo he necesitado.

—Pues ya puedes aprender. –Dice con una mueca desinteresada mientras se lleva el vaso de agua a los labios.

—Lo dices como si tú hubieras colaborado a hacer la cena, y estás aquí comiendo de gorra… —dice Jimin dejando los palillos sobre el tazón y yo ruedo los ojos, a lo que miro a TaeHyung que come en silencio mirando a su plato, tranquilamente, como si no supiera lo que pasa a su alrededor. Tal vez esa sea la mejor forma de evitar la discusión pero yo no soy de los que toman el camino fácil.

—Cálmense, señoritas… —digo sonriente—. Cuando terminen de cenar discuten en sus habitaciones. –Digo a lo que ambos se me quedan mirando serios y yo me encojo en mi mismo, intimidado. Jimin bufa y Yoongi suspira, ambos regresando a cenar mientras que en el silencio se oyen unas llaves abriendo la puerta y todos nos sobresaltamos mirando a la puerta del pasillo que da al salón. Lo hacemos en silencio mientras escuchamos unos pasos acercarse y cuando descubrimos el rostro conocido de Namjoon suspiramos tranquilos y algunos le sonreímos, otros se giran de regreso a cenar.

—Vaya, vaya… que bien huele aquí. –Dice Namjoon deshaciéndose de su abrigo lentamente mientras que nos saluda con un gesto de la cabeza. Solo Yoongi y yo le vemos, de cara a él, pero Jimin y Taehyung siguen comiendo, en silencio.

—¿Quiere unirse a cenar? –Le digo con educación mientras le señalo una silla al lado de Yoongi y el rostro de Namjoon se divisa pensativo y acaba haciendo una mueca sonriente.

—He comido un par de porciones de sushi, pero no me negaré a algo tan rico… ¿qué es?

—Ramen, por cortesía de nuestro amigo Taehyung. –Digo yo sonriente y amable mientras Jimin me lanza una mirada despectiva por mi comportamiento. Namjoon se acerca a la mesa dejando el abrigo en el sofá y cuando se sienta al lado de Yoongi, Taehyung le sirve un poco en un cuenco y le da un vaso, una servilleta y cubiertos. Mientras se acomoda a la circunstancia y deja que el plato se enfríe un poco, nos mira suspirando.

—Veo que os habéis hecho rápido a la casa… ¿hum? –Pregunta y asentimos todos a la vez—. A mí me veréis poco por aquí, para dormir y poco más… —Dice suspirando, cansado, y yo le miro mientras coge los palillos pensativo.

—Aún hay muchas cosas por explicar… —Digo sin pensar en que este puede que no sea el mejor momento o que tal vez no entienda el contexto de mi pregunta, pero dentro de mi mente es bien clara, necesito explicaciones de lo que aquí acontece. Él piensa unos segundos y acaba comprendiendo por donde van mis palabras.

—¿No es tarde ya para hablar de ello? –Pregunta con una mueca cansada y yo abro los ojos, un tanto sorprendido—. Y mañana tienes clase, muchacho, tómate este día como un descanso.

—Sí, pero…

—Ya os dije que os daría información más adelante, cuando os acomodaseis a la casa…—Dice un tanto más brusco y Yoongi me mira serio como pidiéndome que no insista y acaba suspirando mientras asiento como respuesta y me silencio con más fideos entre mis labios. Cuando los termino repito y Taehyung me mira sonriente porque me hayan gustado. Yoongi habla, en medio del silencio.

—Namjoon, he notado cosas de primera necesidad que faltan aquí… —Dice Yoongi mientras se lleva el vaso de agua a los labios y Namjoon le mira, curioso a la par que preocupado.

—¿El qué? –Pregunta.

—Tabaco. –Dice Yoongi de forma simple y concisa, como si fuera lo más evidente y Namjoon frunce el ceño, pero sonríe. Después me mira a mí y yo le retiro la mirada, avergonzado.

—No había caído en ello. Está bien. Mañana os traeré un cartón. ¿Hum? –Pregunta y yo asiento mientras que Yoongi chasquea la lengua.

—No es lo único que falta. –Continúa y Namjoon alza una de sus cejas. Jimin está atento a la conversación y Taehyung levanta la vista de vez en cuando—. Ya sabes… Glu glu… —Hace un gesto de beber y Namjoon le mira incrédulo.

—¿Eso es primera necesidad? –Yoongi se encoge de hombros y Jimin no pierde detalle de lo que se está diciendo—. Está bien… —se resigna—. ¿Cervezas? —Yoongi asiente.

—Y ginebra. –Interviene Jimin precipitadamente—. Si puede ser…

—Claro… —Dice Namjoon, exagerando sus palabras—. ¿Quieren algo más los invitados?

—Un poco de esto… ya sabes… —Dice Yoongi llevándose dos de sus dedos a sus labios y aspirando entre ellos—. El ambiente está muy tenso a veces y los niños necesitan calmarse. –nos mira a todos pero sobre todo cae en cuenta de Jimin, y Namjoon mira a Yoongi con el rostro serio.

—No te excedas en tu confianza, Yoongi… —Le dice Namjoon y este se encoge de hombros, desinteresadamente.

—Pan y circo. –Contesta Yoongi simplón y sigue comiendo en silencio. Namjoon suspira y acaba asintiendo, restándole importancia a la situación. Yo regreso con la mirada a mi plato y sigo comiendo a medida que se desarrolla la escena. Puedo sentir como un extraño ambiente los recorre a ambos dos personajes y cuando el primer día los vi unidos por un lazo fraternal, ahora se me hace un lazo demasiado frío y extraño. Niego con el rostro mientras sigo cenando pero Namjoon rompe el silencio de nuevo con una voz animada.

—¿Y qué tal con las habitaciones? ¿Ya os habéis instalado? –Asentimos a la vez y él sonríe, amable—. ¿Quiénes dormiréis juntos?

—Yo dormiré con Jimin. –Digo el primero y Jimin asiente, corroborando mis palabras—. Y Taehyung con Yoongi.

—¿Os habéis distribuido el espacio?

—A duras penas. –Suelta Jimin con una mueca recelosa mientras me mira y yo sonrío amable. Yoongi se encoge de hombros.

—Todo el armario es para Taehyung, yo apenas tengo tres prendas de ropa. –Dice y yo me le quedo mirando, apenado.

—¿Me pides marihuana y no ropa? –Pregunta Namjoon riendo y Yoongi se encoge de hombros.

—Te he pedido artículos de primera necesidad, no caprichos. –Refunfuña Yoongi a lo que Jimin ríe por la nariz, considerando su cantidad de ropa y Namjoon mira a Yoongi, como un padre extasiado.

—¿Y pretendes pasarte el día con solo dos hatos de ropa? –Yoongi se encoge de hombros a lo que Namjoon se ve en la obligación de mirarnos al resto—. Por favor, si necesita ropa, dejádsela…

—No me trates como a un niño. –Le dice Yoongi a lo que yo miro a Jimin, con una sonrisa malvada.

—Jimin tiene ropa de sobra, y ambos son de complexiones parecidas… —Digo a lo que Namjoon cae en ello y sonríe, asintiendo. Jimin levanta la mirada de su plato, incrédulo por mis palabras, y abre la boca, sorprendido y sin poder reaccionar. Después recuerdo que dormirá en la cama de alado y palidezco, arrepentido por mis actos.

—Pues ya está… —Sentencia Namjoon—. Yo paso los días fuera, y aquí dos de vosotros trabajáis por las mañanas y a veces por las tardes, ¿no? –Pregunta mirándonos a Taehyung y a mí, a lo que yo asiento—. Espero que el resto deje descansar a quien necesite madrugar, y no haya discusiones infantiles. Esto es algo muy serio… —Yo asiento mientras vacío mi plato y me levanto a dejarlo en el fregadero. Después rebusco por los muebles algo dulce que llevarme a los labios y me como una barrita de cereales y chocolate mientras retiro el resto de mis cosas de la mesa. Cuando termino señalo a Yoongi y a Jimin, aun sentados.

—Vosotros que no habéis ayudado a hacer la cena ni a poner la mesa, limpiaréis los platos.

—Pero eso no es justo. –Dice Jimin girándose en su asiento para mirarme—. Yo también he ayudado.

—Durante cinco minutos. –Le rebato, palmeándole el hombro en forma de despedida—. Confundes igualdad con justicia, hyung. –Me despido del resto con un gesto de cabeza—. Me voy a la ducha.

 

———.———

 

*El ramen (ラーメン?) (pronunciado aproximadamente r`a:mEn, o ['ɽaːmɛɴ]) es un plato japonés. Si bien cada región de Japón tiene su propia receta de ramen, la preparación básica consiste en distintos tipos de fideos chinos servidos en un caldo preparado comúnmente a base de pescado, miso y salsa de soja así como diferentes guarniciones como rebanadas de carne de cerdo (char siu — チャーシュ), algas(nori — 海苔), menma (メンマ) y cebolleta (negi — ).


  

 


Capítulo 10                 Capítulo 12                   

 Índice de capítulos

 

 

Comentarios

Entradas populares