IDENTIDADES [PARTE I] - Capítulo 28

CAPÍTULO 28


JungKook POV:

Oigo como suena mi despertador pero como a los segundos se detiene no me preocupo y mi mente adormilada lo olvida rápido. Lentamente vuelvo a sentirme suave y ligero hasta que una cabeza se cuela por mi brazo y aparece en mi cuello ronroneando y gimiendo para llamar mi atención. Yo me revuelvo unos segundos pero poco a poco unas manos curiosas rodean mi cintura y unos dientes hambrientos muerden mi cuello obligándome a abrir un ojo.

—¿Jiminie? –Le abrazo más fuerte y giro mi cuerpo para tenerlo debajo de mí—. ¿Has dormido bien?

—Genial. –Me incorporo y me levanto de él para bajar de la cama y dirigirme al baño. Sigue hablándome desde la habitación mientras yo orino—. No quiero ir a trabajar. –Refunfuña.

—No seas crío, y vístete. Tienes la ropa ahí en la silla.

—Tengo sueño… —Salgo y le veo de nuevo tirado en el colchón cubierto con sábanas blancas. Tiro de estas para que se desaparece pero se aferra a ellas desesperado y lloriqueando.

—Levántate, vamos a desayunar. –Rápido se incorpora y me mira sonriendo. Se pone de pie en la cama y camina hasta el borde para saltar y ser recogido en mis brazos. Giro con él ahí y se sujeta con sus piernas en mi cintura.

 Sonríe. ¿Por qué? ¿Acaso puede ser feliz después de todo lo que sus ojos han visto? ¿Me está engañando fingiendo una felicidad que no es real? ¿Se comporta conmigo de esta manera porque teme que yo sea su perdición? ¿Me quiere acaso? ¿Me matará?

Todo en mi mente es un desorden que no soy capaz de organizar y menos aún de entender. Mientras tanto, beso sus labios y sonrío con él en mis brazos.

 

 

—Si quieres puedes mudarte aquí. –Veo como unta su tostada con mantequilla mientras yo bebo mi chocolate.

—No corras tanto, cachorro. –Sonríe con las mejillas enrojecidas.

—Tráete al menos un par de mudas y algo de ropa, si vas a pasar más noches aquí no quiero que te pongas la misma ropa que el día anterior.

—Está bien. Traeré lo básico, pero no te ilusiones…

—¿No te gusta estar conmigo?

—Sí, a lo que me refiero es que no creas que voy a venirme aquí para siempre. Solo eso. –Asiento sin comprender nada en absoluto. Ya estoy acostumbrado.

—Revisemos lo que tenemos que hacer. Hoy iremos a la oficina, mañana igual pero el jueves tenemos que pasarnos por comisaría. –Asiente conociendo los planes. Pero al mismo tiempo frunce el ceño.

—¿Podrías ir tú? No me apetece nada ir. Dañaría mi imagen si me ven… —Asiento.

—Claro, yo iré, es por la tarde ¿cierto?

—Sí, nos citaron a las ocho. –Asiento de nuevo.

—¿Podríamos salir antes ese día? –Frunce el ceño sin comprender—. Podríamos venirnos aquí a las seis, quiero quitarte los puntos. Tenemos excusa para escaquearnos. –Le guiño un ojo y asiente convencido.

—No me gusta que te tomes por tu mano las salidas y entradas a la empresa. –Me reprende pero sonríe.

—¿Sí? ¿Le recuerdo, jefe, que está comiendo en mi mesa? –Hace un puchero pero ríe y continúa comiendo degustando cada alimento que ingiere.

El día transcurre normal, estoy en mi puesto de trabajo pasándole toda la información que quiere hasta que mi móvil suena en mi bolsillo y al sacarlo encuentro el nombre de Taehyung. Me levanto de donde estoy y antes de descolgar voy al baño de caballeros y me aseguro de que nadie me escuchar para descolgar la llamada.

—¿Tae?

—¡KOOk! –Rápido alejo el móvil de mi oreja porque puede dejarme sordo—. ¡Kookie! ¿Estás bien?

—Sí, sí, ¿qué ocurre?

—No sé por qué diablos me dijiste que investigara a ese hombre pero no pienso continuar.

—¿Qué ha pasado?

—Empecé buscando su número de DNI pero no existe. Su nombre y su fecha de nacimiento no están registrados.

—No entiendo, Tae…

—NO existe. Toda la documentación que te hayan proporcionado de él es mentira.

—Eso ya lo suponía, no es de gran ayuda.

—Eso no es todo. He encontrado su nombre en una lista de sospechosos, criminales a sueldo relacionados con asesinatos.

—Has dicho que no encontraste…

—Miré en los registros del país. No es del país. Kook. No sé porque me has pedido esto pero si investigo más puedo estar atentando contra la privacidad de otros países. Me encarcelarán o peor.

—¿Peor?

—Muerto, Jungkook. ¿Qué crees que hacían esos hombres que murieron en extrañas circunstancias? Uno es su casa y otro en su coche oficial. Ambos investigaban maneras de atentar contra… —Tapo el teléfono porque un hombre entra en el baño, se mete en una de las cabinas y hace sus necesidades. Cuando termina vuelvo a escuchar a TaeHyung—. Eliminan a las élites y a cualquiera que se interponga en su camino. Yo no quiero saber nada de esto. Lo siento.

—Gracias de todas maneras. Te recompensaré.

—Con seguir vivo me conformo. No vuelvas a pedirme nada parecido. –Y sin más, cuelga.

 


Capítulo 27                    Capítulo 29

⇽ Índice de capítulos


Comentarios

Entradas populares