CHICO A LA CARTA - Capítulo 2

 CAPÍTULO 2


JungKook POV:

 

Cuando llego a casa son las ocho de la tarde y nadie hay alrededor. La noche está a punto de alcanzarnos pero aún hay luz natural afuera y cuando pongo un pie dentro y cierro detrás de mí, me quedo parado unos segundos escuchando atentamente y comprobando que mis padres no están en casa. Dejo la chaqueta en un perchero a la entrada y me quito los zapatos dejándolos bajo el abrigo en el suelo. Camino a la cocina y cuando entro me quedo unos segundos con la puerta de la nevera abierta mirando al interior y al final opto por no comer nada y tan solo beberme un vaso de agua fría. Cuando me lo termino me quedo embobado sentado en una de las sillas ahí pero acabo subordinado a mis pensamientos y camino a mi cuarto para sentarme frente al escritorio y levantar la pantalla del ordenador para encenderlo.

Tarda al menos dos minutos y mientras termina por encenderse me meto en internet y busco, ayudado de la servilleta que traía guardada en mi bolsillo, la dirección de la web que rápido carga y me aparece un fondo de color negro y granate con decoraciones en dorado. Muy elegante, discreta y simple, pero espectacular. Me aparece el logo de un lazo de color rojo enmarcando las palabras “Chicos a la carta” en letras doradas. Hermoso. Tal como Hoseok me había advertido lo primero que me pide es que me registre pero al encontrarme con que no puedo hacerlo si no soy mayor de edad, miento y pongo que he nacido en el 96 para que sea válido el registro. No me pide más datos que nacionalidad, edad y nombre. Tampoco pongo mi nombre completo y tan solo me hago llamar Kookie.

Cuando al fin me he registrado un montón de imágenes aparecen frente a mí. Es una orgía de diferentes rostros, de miles de fotos, cientos de palabras, mucha información personal. Demasiado. Demasiadas nacionalidades, demasiados aspectos que no casan con lo que realmente estoy buscando. Reduzco la búsqueda conduciéndome a los filtros y especifico: Un chico de Seúl, nacido en el 95, estudiante, altura entre 1’70 y 1’80. Cuando comienza la búsqueda sigue habiendo ciento cincuenta resultados y reduzco un poco más añadiendo que tiene que ser estudiantes de filosofía y que su tarifa sea barata. Al parecer solo aparecen tres resultados y tras pararme detenidamente a mirar sus fotos, ninguno me convence. Intento pensar que esta es mi única salida pero siendo sincero, Hoseok tenía razón. Las tarifas baratas no son de chicos muy guapos y no puedo permitirme que se rían de mí en la graduación, por lo que me limito a dejarlo como en la primera búsqueda y comienzo a mirar foto por foto cada uno de los candidatos.

Al rato cojo el ritmo y nada más pasar la vista sobre la foto me convenzo de que no es lo que busco. “Debe llamar mi atención” pienso, pero ninguno me convence lo suficiente. El que no es demasiado bajito es demasiado alto. El que no, hipermusculado. Demasiado flaco, demasiado gay, demasiado hetero. Ya muerdo mis labios con impaciencia cuando una foto choca de lleno contra mi rostro y retrocedo quedándome unos segundos contemplando la imagen. Es sin duda, lo que busco.

Sus ojos miran a través de la pantalla y me quedo al menos cinco minutos mirando detenidamente todas y cada una de las características de su rostro. Desde sus carnosos labios hasta las delicadas hebras de su rubio cabello. Tan solo la foto no parece suficiente pasados unos minutos por lo que me decido a entrar en su perfil y me meto en la galería de fotos sorprendiéndome de la calidad de estas, y de la hermosura de hombre que acabo de descubrir. Me siento como un minero arrodillado frente a brillantes pepitas de oro.

Tras deleitarme la vista unos segundos, leo detenidamente la descripción del chico.

 

Nombre: 지민 / Jimin.

Nombre completo: 박지민 / Park JiMin.

Apodos: ChimChim, Mochi.

Profesión: Estudiante de canto, baile y composición. Modelo.

Fecha de nacimiento: 13—Octubre—1995 (19 Años)

Lugar de nacimiento: Busán, Corea del Sur.

Lugar de residencia: Seúl, Corea del Sur

Orientación sexual: Bisexual

Estatura: 175 cm

Peso: 60 kg

Signo zodiacal: Libra

Signo zodiacal chino: Jabalí

Hobbies: Dibujar, bailar, artes marciales y jugar a vídeo—juegos.

Educación:

——Busán High School of Arts (Departamento de danza moderna)

——Korea Arts School

——Global Cyber University

Color favorito: Naranja, celeste y blanco.

Comida favorita: Cerdo BBQ y sopa de pasta de frijoles.

——Se mudó a Seúl cuando estaba en 2º año de secundaria.

——Estudió esgrima japonesa durante 8 años.

——Aprendió danza contemporánea durante un año.

——Número de teléfono: ###—##—##—##

Leo al menos cinco o seis veces toda la información y a parte de los estudios, el resto me convence. Es una decisión difícil porque al fin y al cabo, he dicho de antemano que era estudiante de filosofía. No he dado muchos más datos pero he sido contundente con ello y al parecer, sus estudios no albergan esa posibilidad. Pienso que tengo tiempo para decidirme pero la realidad es que no es cierto. Estamos a martes y la graduación es el viernes. Tengo un serio problema. Al acercarme a la tabla de tarifas, no es muy específica. Pone, simplemente, “llama para consultar”. Lo cual me deja en vilo y reviso una vez más todas sus fotos. Esto no me saldrá barato.

Con un largo suspiro para infundirme ánimo llevo mi mano al móvil y marco el número de teléfono en la pantalla frente a mí. Lo llevo a mi oreja y me quedo unos segundos escuchando los pitidos, a cada cual más cruel y violento. Mientras pasan los segundos me dedico a ver de nuevo las fotos, una a una, con cuidado. Los pitidos se cortan, alguien contesta al otro lado.

—Park Jimin al habla, ¿Quién es? –Su voz es tremendamente dulce, acaramelada, contagiosa, malvada. Me ha puesto los pelos de punta y me cuesta hablar al principio. Balbuceo un “Ho—hola” y al otro lado, hay un largo silencio. Sigo hablando yo.

—Soy Jeon JungKook.

—Hola, ¿deseas algo?

—Sí, mira, he visto tu perfil en la página de “Chicos a la carta” y me preguntaba si… bueno… ya sabes… no soy bueno para esto.

—¿Sexo? –Pregunta de la nada y doy un bote en la silla pero cuando quiero negar lo hago con el rostro y él sigue hablando—. Son cincuenta dólares la hora, más gastos adicionales…

—No, no es sexo. Yo… a ver. –Suspiro y noto como la persona al otro lado del teléfono está perpleja y confusa—. Mira, mi nombre es Jeon Jungkook. –Empiezo de nuevo.

—Sí. Eso ya lo sé.

—Bien, yo estudio educación secundaria obligatoria, y este viernes es mi graduación.

—Bien.

—La cosa es que no tengo acompañante y me preguntaba si, bueno, me han recomendado esta página para un “chico de compañía”

—Necesitas un chico que vaya contigo a la graduación, ¿no?

—Exacto. –Se oye un suspiro al otro lado. Un “Mmm” algo pensativo y a los segundos, pide más información.

—¿El viernes has dicho?

—Sí.

—¿De qué hora a qué hora?

—Pues más o menos de seis de la tarde a dos de la mañana. –Hago la cuenta—. Siete horas en total.

—Si solo es compañía cobro treinta dólares la hora. –Hago el cálculo y pongo los ojos como platos.

—¿210 dólares? –Pregunto, nervioso—. No vamos a una orgia, solo quiero alguien que esté conmigo mientras paso el mal trago, nada más.

—¿Mal trago? ¡Ah! Ya veo… te has comprometido a ir con alguien y te han fallado, ¿verdad? Y ahora no puedes no ir acompañado.

—A—algo así… —Balbuceo.

—Ya veo. Necesitado, ¿eh?

—Sí, oye mira, te diré qué pasa. Mis compañeros de clase son un poco hijos de puta. Les he dicho que iba a ir con “mi novio” pero el amigo que tenía pensado que se hiciera pasar por mi novio me ha dejado tirado en la estacada. ¿Comprendes?

—Hum. –Asiente.

—Bien, pues me han recomendado esta página para buscar a un chico que se haga pasar por mi novio…

—Espera. –Me interrumpe—. Espera. Lo que tú buscas no es un simple acompañante. Es un chico que se haga pasar por tu novio.

—¿No es lo mismo?

—No. –Niega, rotundo. Su voz sigue produciéndome ese extraño malestar—. Si quieres un comportamiento de parejas eso sube la tarifa.

—¿Qué? No te pido que follemos sobre la mesa del restaurante…

—Pero si querrás besarme.

—Tampoco pretendía.

—¿Qué clase de novio sería si no lo hiciera? –Yo suspiro, comienzo a juguetear con un lápiz sobre la mesa, nervioso.

—Mira, soy un estudiante de último curso. Quiero terminar este año a lo grande, después de que me hayan hecho la vida imposible durante años y años. El año que viene los perderé de vista y no tendré que saber nada más de ellos. No te pido gran cosa, solo que me acompañes, que me des la mano de vez en cuando y que cuando haya cumplido, te marches. –Se oye un suspiro al otro lado de la línea y yo me muerdo el labio.

—Lo primero, ¿tienes dinero para pagarme, niño de último curso?

—Sí.

—¿Cuánto tienes?

—¿Cuánto vas a cobrarme?

—¡Uy! Eso depende de tantas cosas…

—Bien que te has lanzado a decirme de 210 dólares cuando te he dicho las horas.

—Sí, pero ahora creo que me lo voy a pensar.

—¿Me vas a hacer una rebaja? –Pregunto. Él ríe al otro lado.

—Al contrario, hacer el payaso es casi más caro que una noche de polvos. –Yo suspiro, extasiado, tentado a colgar el teléfono y seguir buscando a otro candidato.

—Vamos, Jimin… —Hay un silencio en la línea. Al menos treinta segundos después, vuelve a hablar.

—¿Qué te parece esto? A veinticinco dólares la hora. A siete horas serán 175 dólares en total. Te permito dos besos en toda la noche y me pagarás el café que tome el jueves.

—¿El jueves?

—Sí. Si vamos a hacer un paripé tenemos que conocernos antes, como mínimo un par de horas para saber de ti. ¿Y si nos preguntan cuánto tiempo llevamos juntos o cómo nos conocimos? ¿Quieres que la caguemos?

—¡Sí! ¡Sí, tienes razón!

—Claro que la tengo. El jueves a las siete y media en la cafetería Starbucks del centro. ¿Sí?

—Perfecto. Allí nos vemos. –La llamada se termina y yo doy un salto en la silla sonriendo. Muerdo mis labios con violencia, junto mis manos, nervioso. Me debato entre la felicidad y el nerviosismo. No me contengo a mirar de nuevo las fotos de Jimin una vez más. Sonrío, ilusionado. Hoy ya no podré dormir.

 

 


Capítulo 1              Capítulo 3

 Índice de capítulos

 

 

 


Comentarios

Entradas populares