POR TI, TODO MENOS MI DIGNIDAD (Yoonmin) - Capítulo 15 - Sentimientos

Capítulo 15 - Sentimientos


Jimin POV:

 

Suena el timbre y los dos saltamos del sofá, uno para recoger el dinero que entre los dos hemos juntado y el otro para abrir la puerta. Este último soy yo. Sonriente recibo al repartidor y Suga aparece detrás de mí para darle el coste de la comida. Parecemos niños pequeños una vez tenemos todo en nuestras manos.

-Toma. -Le doy las bolsas de comida y ambos nos sentamos alrededor de la mesa en el suelo-. Hyung, ¿puedes coger cuchillos y servilletas?

-Agg... No me llames hyung, es extraño a estas alturas.

Yo tan solo río porque me gusta provocarle de esta manera. Me gusta cómo suena hyung saliendo de mis labios y me gusta cómo me mira cuando esto pasa. Rápidamente abrimos las bolsas y las aparatamos dejando la comida frente a nosotros. Sin pensarlo dos veces le hinco el diente a mi hamburguesa de pollo. Crujiente y jugosa. Perfecta. De vez en cuando la complemento con patatas y salsa. Otras con aros de cebolla.

-¿Te gusta? -le pregunto temiendo que a pesar de encantarme a mí, a él no le resulte tan exquisita. Sin embargo me equivoco. Le veo devorar sin escrúpulos su comida disfrutando de cada bocado. Es tan lindo cuando sus dos mejillas se llenan de comida...

-¡Me encanta! Has tenido una muy buena idea.

-Por supuesto... -Normalmente no me gusta hablar mientras estoy comiendo pero él parece que no le importa por lo que me sumo a conversar, una conversación que no resulta del todo agradable.

-¿Quién lo diría? -Pregunta-. Venías esta mañana a golpearme y ahora estamos cenando juntos. -Sonríe como puede con su boca llena.

-Si...

-¿No te resulta raro?

-Bastante...Oye... ¿Qué quisiste decir esta tarde cuando me diste la ropa?

-¿Cómo?

-Me diste la ropa y me dijiste algo así como: "espero que te valga, ya sabes..." -lo veo pensar por un momento hasta que se acuerda-. ¿Debo interpretar que me llamaste gordo? -Alzo una ceja sonriendo.

-¡No! ¡No!

-¿Entonces?

-Es solo que... bueno, mírame y mírate. -Lo hago y seguí sin entender. Me lo explica al ver mi rostro confuso-. Tu cuerpo está fuerte y musculado de hacer deporte e ir al gimnasio pero yo no me alimento bien, apenas como, bebo alcohol frecuentemente y eso me hace vomitar la poca comida que ingiero. No hago deporte y no tengo tiempo para ir al gimnasio. He adelgazado diez quilos desde que estoy en Seúl.

-¿Qué diablos estás diciendo?

-A demás, tampoco tengo un motivo para cuidarme... así que es un círculo vicioso.

-¿Te refieres a una novia?

-Es un lujo que no puedo permitirme, ¿qué pensaría al ver esto? -Se levanta la camiseta y me deja ver todo su vientre marcado y golpeado con moratones de varia tonalidades. El mordisco de carne que esta en mi boca se mantiene allí siendo masticado más de lo debido porque tengo miedo de que choque con el nudo en mi garganta. Todo mi ser da un vuelco. Nunca había visto su cuerpo ya golpeado.

Yo sigo comiendo con la vista en la comida, incapaz de mirarle, completamente tenso y temiendo romper a llorar. Lo peor de todo es que él sigue con una sonrisa triste en su cara. Hace el esfuerzo de ser feliz. No sé por qué.

-¿Y tú? -Me pregunta y yo alzo la mirada perdido en su pregunta-. ¿Tienes novia?

-No, no sé.

-¿No sabes? -Se ríe de mi respuesta estúpida-. ¿Qué significa eso?

-Me acosté hace unos días con una chica. Pero, nada más.

-Entonces no...

-No, no tengo. -Sigue riendo, tan agradable.

-¿Sabes...? Pensé realmente que me golpearías al leer lo que puse de vosotros en la libreta.

-Lo habría hecho hace unos días si llego a leerla, pero ya no quiero.

-¿Ya no vas a golpearme más? -Pregunta extrañado. Y yo me limito a negar mirando el plato debajo de mí.- ¿Por qué?

-¿Quieres que te golpeé? -Me atrevo a mirarlo alzando las cejas y con una sonrisa extraña. Triste pero queriendo parecer sádico.

-No, desde luego, pero porque no dejes de hacerlo, no van a dejar de hacerlo los demás.

-Lo que pone en tu libreta, es verdad. Todo.

-Ya lo sé -Dice aumentando su ego-. Por eso lo pongo.

Pasamos unos segundos en silencio centrados en terminar de comer aunque me parece que he pedido demasiada comida por lo que creo no la terminaremos toda. Yo ya me siento sin hambre o tal vez sea no por haber comido mucho, si no por su voz culpándome de todos sus males sin querer decirlo realmente. Lo matador es su sonrisa permanente, y la forma en la que esta desaparece cuando le soy sincero diciendo que voy a tratarlo bien de ahora en adelante.

-Hyung, -él me mira con sus pequeños ojos abiertos, aun masticando algo es su boca y esperando mis palabras. Y por mi mente pasa rápidamente todo lo que tengo que decirle: "Perdóname, lo siento. Te quiero. Voy a protegerte más que a mí mismo. Eres la mejor persona que he conocido nunca. Gracias por todo"-. ¿Me pasas una servilleta?

Soy un maldito cobarde.

 

 

 

 Capítulo 14                  Capítulo 16                                              

 Índice de capítulos                                                   

Comentarios

Entradas populares