POR TI, TODO MENOS MI DIGNIDAD (Yoonmin) - Capítulo 2 - Baloncesto
Yoongi POV:
La brisa remueve mis cabellos y estremece mi
cara magullada. No me gusta cubrirme la cara con vendas o bufandas para ocultar
mis golpes, tanto yo como la gente de mi entorno se han acostumbrado a verme
así. Y si no, ha tenido tres años para hacerlo.
Esta mañana me he mirado en el espejo antes de
salir de casa y he podido ver todos los moratones que han surgido de mis carnes
para recordarme todos y cada uno de los abusos que sufrí ayer. Hace mucho los
profesores me preguntaban sobre la causa de esos golpes e incluso sospecharon
de algunos de mis compañeros pero yo insistí en que no quería problemas.
Y es por eso que estoy en las canchas con mi
cuaderno de notas viendo el partido de baloncesto que se juega frente a mí a la
vista de cualquiera que quiera fijarse en mi estado, aunque esto nunca suele
pasar.
Me siento cruzando las piernas y puedo ver las
marcas de barro en mis pantalones de uniforme gris. Había llovido bastante
anoche y esta mañana estaba la acera llena de sucios charcos que mancharon mis
zapatos y mis pantalones, esta tarde debía lavarlos.
Respiré hondo y abrí mi cuadernillo donde
guardo todas las canciones que han surgido en mi mente en algún momento. No
dedico mi tiempo a estudiar porque lo veo una pérdida de tiempo, sin embargo
hay noches que no duermo solo por el placer de pasar las horas sacando las
letras tan ansiadas por salir y escribirlas aquí. Me he acostumbrado a llevarlo
siempre conmigo porque no sé en qué momento va a nacer en mí una nueva idea.
De vez en cuando también me sirve como agenda
o, como ahora, para apuntar todas las cosas de odio de Park Jimin, quien está
jugando al baloncesto frente a mí. Es tan estúpido y narcisista que apenas se
molesta en cumplir el puñetero reglamento, se limita a alardear de su físico
frente a las chicas que están animándolo. Acaba de recibir el balón y al lanzar
apenas llega a rozar el aro de hierro. Todos piensan que es por su altura pero
es simplemente que es idiota y no sabe concentrarse en el maldito juego.
Y son todas estas cosas las que apunto
satíricamente en mi agenda. Apenas tengo amigos y a Hoseok no quiero
preocuparle con mis problemas personales por lo que debo desahogarlo con
alguien aunque sea con esta agenda.
—No pasa nada chicas. —Jimin se dirige a sus
fans en las gradas, unos cuantos escalones por debajo de mí. Han perdido el
partido por culpa de Jimin—. No he perdido lo mejor de mí.
Y dicho esto, saca su camisa para mostrar sus
seis abdominales bien definidos. Todas las chicas gritan desesperadas
completamente exhaustas por tan gran regalo que les ha proporcionado. Su piel
brillante por el sudor hace que parezca incluso más atractivo para ellas pero
yo me limito a poner los ojos en blanco y hacer como que nada ha sucedido, no
quiero tener pesadillas esta noche, no más de las normales.
…
Jimin POV:
Mis pies ya duelen de correr para aquí y para
allá sin posibilidad de encestar. Amo el baloncesto pero soy incapaz de jugar
en grupo y menos con el uniforme escolar. Solo excusas, soy horrible jugando a
esto pero siento la obligación de hacerlo ya que todos lo hacen. Todo menos el
gilipollas sentado allí en las gradas. Se creerá que nadie lo ve, como para no
verlo, el sol ahora mismo brilla en su cabello y en su piel haciendo que llame
la atención sobre mí.
Sus pequeños ojos negros miran su estúpida
libreta en algo que está apuntando allí. Siempre hace lo mismo en este
intervalo de descanso, se sienta allí con su cuadernito y apunta cosas que no
tengo ni idea de qué será, pero me siento completamente intrigado.
—¡Muévete Jimin! —grita uno de mis compañeros
de equipo al ver cómo me quedo estático pensando en mis cosas. Me pasan el
balón y doy dos pasos lanzando pero apenas consigue tocar el aro. Siento mi
cara roja de vergüenza al haber arruinado el partido y las posibilidades de mi
equipo para ganar. Pero rápidamente pierdo la vergüenza y doy a las chicas lo
que quieren ver de mí.
—No pasa nada chicas, no he perdido lo mejor de
mí. —Levanto mi camisa sacándola de los pantalones y les enseño mis magníficos
abdominales que están mojados de sudor. Todas gritan eufóricas y completamente
locas por mí. Mi autoestima vuelve rápidamente a su lugar.
Miro a Yoongi de nuevo con sus ojos en el
papel. Estúpido crío que no sabe apreciar un verdadero cuerpo de hombre. En un
par de ocasiones le he visto sin la parte superior de su uniforme y debo decir
que es tan blanco como su cabello, completamente pálido y sin fuerza en sus
músculos. No está desarrollado en ese sentido.
Mis compañeros palmean mi espalda orgullosos de
mi optimismo a pesar de haber perdido y se unen a las chicas para corear mi
nombre. Incluso los del equipo contrario se apuntan a la fiesta. Vuelvo a mirar
a las gradas, pero Suga ha desaparecido.
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