POR TI, TODO MENOS MI DIGNIDAD (Yoonmin) - Capítulo 21 - Vómito
Yoongi POV:
—Ho...Hoseok... —Mi voz es seguramente
temblorosa pero no me doy cuenta. Toda mi mente está nublada.
—¿Yoongi? ¡¿Qué ocurre, hyung?! —La voz de
Hoseok al otro lado del teléfono es angustiosa. No es de extrañar ya que llevo
más de un mes sin hablar con él y de repente le llamo a las cuatro de la mañana
un sábado completamente borracho.
—¿Dónde estás Hoseok? —Estoy llorando.
—En casa. ¿Dónde estás tú?
—¿Puedes venir a mi casa?
—Por su puesto pero dime que ocurre.
—Hoseok, lo siento. Perdóname.
—Yoongi, contesta. —Cuelgo el teléfono sin nada
más que decir por medio de una línea telefónica.
Los minutos pasan y yo soy incapaz de
levantarme del sofá. Temo caerme, temo vomitar y temo romper a llorar. Ya ha
pasado una semana y un día desde que tuve relaciones con Jimin y ha sido
imposible regresar a clase después de eso. No soy capad de mirarlo de nuevo. No
puedo continuar así. He tenido varias llamadas de Jimin diarias pero nunca se
ha presentado aquí. Teme no haberme visto desde entonces por lo que es solo
cuestión de tiempo que se presente aquí exigiendo explicaciones. Pero ¿qué
puedo decirle? Le amo. Pero no puedo permitir que me toque ni que me acose
nunca más. No quiero tenerlo cerca y sin embargo me duele haberle echado de esa
manera.
Oigo la moto de Hoseok aparcar bajo mi ventana
ya que la calle a estas horas es tranquila y pasado menos de un minuto ya llama
desenfrenadamente a la puerta. Como soy capaz me pongo en pie y me acerco a la
puerta ayudándome de los muebles para sostenerme. Abro esta viendo a Hoseok
nervioso al otro lado.
—¿Qué ocurre hyung? —No soy capaz de sostenerme
por lo que me sujeto de su cuerpo para no caer—. Estas muy borracho, ven.
Evita que me caiga y me sostiene en sus brazos
dejando a un lado el casco de su moto. Me lleva al baño y me obliga a quitarme
la ropa. Yo lo hago sin tener en cuenta los moratones que puede encontrarse allí,
y aunque los tengo muy presentes en mi mente no importa, no llego a acordarme.
—Hoseok, perdóname.
—Cállate hyung y métete en la ducha. Necesitas
despejarte.
Una vez estoy en ropa interior me levanto del
retrete donde estaba sentado y siento que todo da vueltas a mi alrededor.
Hoseok me sostiene sujetándome los hombros pero me veo en la obligación de
arrodillarme y vomitar en el lugar donde segundos antes estaba sentado. Hoseok
rápidamente se alarma pero sabe que esto me viene bien por lo que le veo
sentarse a mi lado golpeando levemente mi espalda.
—Tranquilo hyung, tranquilo. No pasa nada.
Una vez que todo mi estómago se ha vaciado ya
me encuentro relativamente mejor, al menos ya no siento el cuarto dar vueltas.
Tiro de la cadena cuando creo que no hay nada más que vomitar y me siento en la
taza ocultando mi rostro entre las manos. Esto es muy vergonzoso para mí.
—¿Por qué has bebido? —Su voz es seria e
imponente pero sé que tan solo me cuida.
—No lo sé. Siempre me siento mejor, pero hoy no
ha funcionado.
—¿Siempre? ¿Te emborrachas a menudo?
—Sí. No soy feliz Hoseok.
—Ya lo sé. ¿Vas a contarme que ocurre?
—Sí—. Mi voz no es más que un susurro y rezo
para que me escuche con atención porque en el estado en que me encuentro no sé
si voy a ser capaz de repetirlo—. Desde que estoy aquí en mi escuela, tres
chicos me han maltratado cada día. Me han pegado, me han insultado... por eso
los moratones, y por eso las risas de la gente cada vez que venías a buscarme.
—¿Por qué no me lo has dicho antes?
—Porque habrías hecho alguna tontería y no
quiero que alguien como tu tenga más problemas. Me importas demasiado.
—Bueno, pues de ahora en...
—No he terminado. —Le interrumpo. Se calla al
instante dejándome terminar.
—Hace un mes, unos días antes de que
discutiéramos uno de ellos me metió en el baño y me golpeó. Cuando ya no pude
más me obligó a hacerle una mamada. —Me mira boquiabierto—. Estas dos semanas
ha venido a mi casa frecuentemente pero no me ha tratado mal, al contrario.
Rompo a llorar de nuevo.
—¿Quién es?
—Se llama Park Jimin. Pero eso no es todo
Hoseok. Me acosté con él la semana pasada.
—¿Te ha violado?
—No no, nada de eso. Ha sido consentido pero
nada más terminamos me arrepentí y le eché de casa.
—Hyung, mírame. ¿Qué sientes por ese idiota?
—No lo sé, yo, me gusta estar con él, pero no
es moralmente correcto.
—Entiendo... pero... —Se detiene en medio de su
discurso—. ¿Cómo has dicho que se llama?
—Jimin, Park Jimin. ¿Por qué?
—¡No me jodas! —Se incorpora de un salto y me
mira enfurecido.
—¿Qué ocurre?
—Ese hijo de puta se ha acostado con HwaYoung.
—¿Cómo? —Le miro sin comprender.
—Cortamos hace tres semanas porque me confesó
que me había puesto los cuernos con un tal Park Jimin.
—¿Cómo lo ha conocido? —Su voz es rápida y dura
sin embargo yo intento asimilar todo lo que me dice.
—Resulta que ese tal Jimin es amigo de una puta
llamada Hyelee.
—La hermana de Jungkook.
—¡Sí! Esa chica es amiga de HwaYoung.
—No me habías dicho nada de esto.
—Después de que salí de aquí...
—No importa. —Le corto—. ¿Cómo sucedió todo?
—Un día llegó a mi casa llorando y pidiéndome
perdón. Me contó que me acababa de poner los cuernos con un tal Park Jimin pero
no me quiso dar más información. La tal Hyelee le consiguió una cita y él se la
llevó a la cama. Tan fácil como eso.
—¿Se arrepintió? ¿Por qué no la perdonaste?
—No quiero seguir con alguien que me ha
traicionado. ¿Sabes que es lo gracioso? Que igual que tú lo echaste a patadas,
él echó a HwaYoung de su casa. —Se ríe triste—. ¿Sabes donde vive ese hijo de
puta? —Niego con la cabeza.
Yo aun no soy totalmente consciente de toda la
información que acabo de recibir. Jimin ha destrozado la relación de mi mejor
amigo pero lo que más me duele es saber que una de mis mejores amigas que era
su novia ha resultado ser una completa guarra. Como todas.
El ambiente con el paso de los segundos se
vuelve tranquilo. La tensión en el cuerpo de Hoseok desaparece y yo me
encuentro mejor. Ya no tengo alcohol en mi estómago por lo que la borrachera se
esfuma con los minutos.
—Hyung…
—Mmm. —Lo miro sentado frente a mí en el suelo.
—No sabía que te gustasen los hombres... —Ríe a
carcajadas con esa gran sonrisa que le acompaña siempre, me hace bien verle
feliz a pesar de todo.
—¡Cállate!
—Y dime ¿cómo es él? —Se refiere a Jimin y
pienso unos segundos pero no me ha preguntado para que yo responda—. ¿Es todo
lo contrario a ti? Seguro que siempre ríe y te presta atención, alaba tu
carácter narcisista. ¿Tiene ojos pequeños? ¿Labios gruesos, fáciles de besar?
¿De tu altura y que le quede bien cualquier prenda de ropa? Seguro que se ha
puesto algo de tu ropa y le quedaba bien, ¿verdad? ¿Delgado?
—Basta.
—¿Canta bien? Seguro que tiene la mejor voz del
mundo. Pero ¿sabes que es lo peor? Me has dado la razón desde el principio. Has
sido capaz de cruzar el mundo entero para salvarlo de una lagartija.
—¿Qué estás diciendo?
—Has dejado de lado tu bienestar y tus propios
sentimientos por mantener en secreto todo lo que te ha hecho desde que lo
conoces. Dos años y medio son demasiado tiempo Yoongi hyung. ¿Ha cambiado todo
tu mundo?
Comentarios
Publicar un comentario