POR TI, TODO MENOS MI DIGNIDAD (Yoonmin) - Capítulo 9 - Vergüenza
Yoongi POV:
Llego a clase al día siguiente y observo que
todas las miradas están sobre mí, como siempre pero esta vez es diferente. Sus
voces entran en mis oídos dañándolos con sus absurdas mentiras y ficticios
mitos. Me siento, como cada día en mi asiento pero las voces no hacen más que
aumentar en su tono. El ambiente es tenso y lo puedo sentir, sin embargo no
hago nada que llame la atención sobre mí, más de lo habitual.
—Yoongi. —La voz de Jungkook me saca de mi
ensoñación y lo miro frunciendo el ceño, sirviendo este como iniciativa para
que comience a hablar—. ¿Sabes algo de Jimin?
—¿Por qué iba a saber yo algo?
—No hemos sabido nada de él desde... bueno,
desde ayer. Yoongi... —Su voz preocupada me pone en alerta también—. ¿Qué pasó
ayer?
En un principio pensé que se lanzarían a mi
cuello por haberles privado de la presencia de su líder hoy, pero cuando pueden
ver que yo también estoy preocupado no toman represalias contra mí.
—¿No hablasteis ayer? —Le pregunta Kook a su
compañero.
—No. —Dice Taehyung firme.
—Lo siento mucho, pero no es mi problema. No
está muerto si esa es vuestra duda.
—¿Muerto? —Kook ríe sin haberse percatado de la
posibilidad de que yo le hubiera hecho cualquier daño. Al contrario, mi rostro
también estaba algo magullado—. ¿Qué daño vas a hacerle...?
No puede continuar con su frase porque al fin
Jimin llega cruzando lentamente la puerta, sin querer, llamando la atención
sobre él. Los ojos de Kook se iluminan nada más que son capaces de verlo pero
entristecen a los segundos pudiendo observar más detenidamente todos los
moratones en su rosto. Ahora todos ellos eran mucho más presentes, en los
labios, en las mejillas y alguno en la parte superior de la ceja. Por no
destacar la venda que cubre parte de su cabeza.
Estoy seguro de que nadie en este aula lo ha
visto tan derrotado como en este instante, y dejando aparte el hecho de que fui
yo, y me siento culpable, estoy muy orgulloso del silencio que se ha producido
en clase por su aspecto. Ahora todos lo saben, no deben tomarme por idiota.
—¿Jimin? ¿Qué te ha pasado? —Taehyung ríe como
un niño pequeño—. ¿Te ha atropellado un coche en el camino? —Nadie hace caso a
su comentario que pretendía ser una distracción.
—No digas tonterías. —Dice uno de nuestros
compañeros de clase—. Ha sido Yoongi. —No sé interpreta su tono de voz, me
alababa pero al mismo tiempo me estaba juzgando y recriminando el aspecto de
Jimin
Es entonces cuando levanto el rostro para ver a
todos los aquí presentes. Kook y Tae a mi izquierda, sentados en sus
correspondientes mesas, el resto de mis compañeros frente a mí, todos y cada
uno mirándome, y a mi derecha, un Jimin expectante.
—No es cierto. —Kook sigue manteniendo una
sonrisa optimista. Tae, por el contrario la había perdido completamente—.
Cuéntanos Jimin, ¿cómo te has hecho eso?
Yo lo miro esperando una reacción como la que
tuvo con la enfermera, una mentira espontanea; como con la que probablemente
tubo con sus padres, una verdad completamente falsa. Y sin embargo su rostro se
mantiene estático, su cuerpo allí de pie sin inmutarse no hace otra cosa que
corroborar su teoría.
—No me lo creo. —Dice Kook firme—. Este mierda
no puede haberte hecho que...
—¡Basta! —Su voz nos detuvo a todos—. ¿A caso
importa? —Miró al resto de la clase—. Volver a vuestras vidas, idiotas.
—Jimin —Tae dice—. ¿Te dejaste golpear?
—Dejar de darle tanta importancia a esto. No ha
sido nada.
—Ayer te llamé cinco veces porque no regresaste
a clase después de aquello. Pero no se me había pasado por la cabeza que este
hijo de puta te pudiera haber dado una paliza tal que tienes vendas hasta en la
cabeza.
Yo sigo allí sentado como un mero espectador
más a pesar de que están hablando de mí en todo momento. No me pierdo ninguna
de las palabras pero no tengo miedo, a pesar de los insultos no soy el foco de
la ira de Jungkook, sino Jimin. Lo único que ha ocurrido es que un hombre que
tenían como alguien a quien admirar, se ha caído de su propio pedestal.
—¿Cómo puedes ser tan patético, Jimin? —La risa
de Tae nos descoloca a todos. Algunos ríen con él, otros corean un
"oh" desafiante. Kook sigue serio esperando una explicación de lo
sucedido. Yo por el contrario comienzo a aburrirme de esta conversación.
—¿Patético?
—Sí. Si sabías que no podías a solas con él, no
habernos echado.
—Más te vale que te detengas.
—¿Qué? —Ríe hasta no poder más—. ¿Vas a
enfrentarte a mí también? Entonces sí que acabas en el hospital. ¿O acaso es
donde acabaste ayer?
Yo miré a Jimin y su rostro pálido nos mira a
todos completamente fuera de sí. No se cree lo que le está sucediendo.
…
Jimin POV:
Siento el corazón en mi garganta ahogándome. Me
cuesta respirar y todo mi cuerpo se vuelve pesado, pero ligeramente sutil al
momento. Quiero desmayarme y realmente siento mi mente nublarse, pero mi cuerpo
me obliga a mantenerme consciente observando toda mi reputación desmoronarse.
Jamás me he sentido tan humillado como en este
momento. Pensé que viniendo demostraría entereza y valor pero debe haberme
golpeado más de lo que recuerdo porque la única imagen que ven es la de un
perdedor derrotado por un chico que apneas alza la voz.
Y ahora ese chico me mira estático. No sé qué
hacer, qué decir, qué pensar, qué sentir, por lo que me doy la vuelta y salgo
de clase sintiendo el nudo de mi garganta obligándome a llorar.
Camino por el pasillo aun oyendo las voces de
sus mentes llamándome perdedor. Inútil, basura.
…
Yoongi POV:
Lo veo dar drásticamente media vuelta y salgo
corriendo lanzando mi asiento al suelo. Llamo su nombre pero no se detiene
hasta que no zafo su brazo para que me mire. Lo miro a los ojos y puedo ver que
está al borde del llanto y no sé si seré capaz de verlo llorar de nuevo.
—No te vayas.
—¡Todo es por tu culpa! —Mi tono de voz había
sido moderado sin embargo él estaba teniendo una discusión dentro de su mente.
—No quería... Ya lo sabes...
—¿Cómo que no querías? Estabas en tus plenas
facultades cuando me golpeabas.
—Igual que tú todos estos años, ahora sabes por
un día lo que llevo sintiendo desde que te conozco. —Frunce el ceño—. Supéralo
y regresa a clase.
—Tú, —sujeta el cuello de mi uniforme—, vas a
pagar por todo. No vas a salir vivo, te lo prometo. —Sus dientes están apretado
haciendo que la amenaza sea más dura y real—. Más te vale ser invisible porque
en cuanto tenga la oportunidad, te voy a golpear hasta la muerte.
Me suelta y se marcha dejándome con mis piernas
temblorosas allí de pie. Sus ojos casi se salen de sus órbitas en un intento
por intimidarme y realmente lo ha conseguido.
Le observo marcharse y rezo porque todo pase lo
más rápido posible.
Comentarios
Publicar un comentario