FRENTE A LA COMIDA (YoonMin / VKook) - Capítulo 19 [Final]

  Capítulo 19


Narrador omnisciente POV:


Seis meses después:

 

El sol cae a plomo sobre la calle. La luz hace que el edificio frente a nosotros parezca brillante, reluciente, ciega nuestros ojos levemente y conducimos la mirada alrededor. Estamos en el exterior del hospital en el que nos hemos pasado los últimos meses internos. Estamos de cara a él en la entrada. Podemos leer en él su nombre, distinguir algunas de las indicaciones, e incluso ver a alguna de las personas asomadas a las ventanas, propio de la llegada de un dulce y caluroso verano. Ya es verano, sí. Estamos lejos de aquellos días en los que la lluvia golpeaba los cristales y los pacientes se escondían entre sus mantas.

Recorremos un poco más la vista hasta acercarnos a dos rostros conocidos que se miran entre ellos. El uno con una sudadera negra, con vaqueros del mismo color ajustados y unas zapatillas rojas. Yoongi, con una expresión desazonada, temerosa, con una endeble sonrisa que no puede ya por más tiempo mantener, y con las manos en los bolsillos de la sudadera. Frente a él, y de espaldas a la carretera donde le espera un coche azul, Jimin, con ojos llorosos, con una camisa roja y unos vaqueros rotos. Unas sandalias en sus pies.

En el interior del hospital ha habido muchos cambios en este tiempo en el que no hemos estado presentes. Hemos hecho un largo recorrido por el tiempo y nos hemos perdido la marcha de Jeon a su casa, de nuevo. Y la de NamJoon semanas después. En el interior aún queda Hoseok a punto de recuperar su peso normal y YoonGi, que en este momento se está despidiendo de Jimin.

–No irás a llorarme ahora, ¿no? –Pregunta Jimin con un puchero en los labios. YoonGi niega con el rostro pero no habla, por miedo de perder la voz. Se muerde los labios, suspira.

–¿De veras tienes que marcharte?

–Sí, ya me han dado el alta. Ya estoy gordito de nuevo. –Dice Jimin palmeándose el vientre y YoonGi lleva ahí sus manos, al vientre de Jimin. Niega el rostro.

–No lo estás, no me canso de decírtelo.

–Me gusta que me lo digas. –Jimin coge las manos de YoonGi en las suyas y las besa, una a una y mirando atentamente los ojos de YoonGi. Este suspira de nuevo–. Recupérate pronto, te estaremos esperando. –Al decir esto se gira y mira a su madre y a su padrastro metiendo las maletas en su coche. Estos, al ser conscientes de que los estaban mirando, saludan a ambos con las manos–. Les he explicado tu situación, y estarán encantados de acogerte. Tenemos habitación de invitados. Me han dicho que con la condición de que ayudes a mi madre en casa. Es lo único.

–No sé como agradecerte todo lo que haces por mí. Todo lo que has hecho por mí estos años.

–Recupérate del todo. No necesito que hagas nada más. Solo eso. Me encantará verte al fin sano, sin más cortes recientes, sin más lágrimas. Se acabó llorar, mi amor.

–No quiero defraudarte…

–No lo harás. Vendré a verte todas las semanas. Jeon también vendrá, me ha dicho.

–Te quiero, mi vida. –Se besan, dulcemente. En silencio. Con suspiros entre cada bocanada de aire–. Te necesito, mi amor…

–Te esperaré todo el tiempo que necesites, y tú, espérame. Te lo suplico.

–Te amo.

–Te adoro. –A lo lejos, se oyen unas voces.

–¡Vamos Jimin, tenemos que irnos! –Jimin se gira, mira como sus padres se adentran en el coche y se gira a YoonGi, que se sorprende al verle llorando.

–Te he pedido que no me llorases. –Jimin hace un puchero y esto hace romper a llorar a ambos. Se besan. Una vez más. Les cuesta separarse como es normal y se agarran las manos con fuerza. Saben que tienen que despedirse y Jimin es el primero en separarse. Se gira y camina al coche. Cuando se gira de nuevo, ve a YoonGi ahí parado, con las manos entre sí sujetándose, llorando. Suspirando. Jimin se detiene y se muerde los labios con una violenta expresión de insatisfacción. Regresa. Tiene que regresar al abrazo de YoonGi y se abrazan nuevamente bajo la risa de YoonGi resonando por toda la calle. Jimin lo coge en sus brazos y gira con él en el aire.

El tiempo se detiene para nosotros. Dejamos de ser testigos para ser meros espectadores de una escena sin sentido. Una escena detenida de un tiempo cualquiera, en una ciudad cualquiera. Con gente cualquiera. Por un momento ya no importa que ambos tengan que separarse ni que estén unidos en un abrazo. No es más que la mera imagen de un abrazo entre personas, de un abrazo sin importancia.

El coche a nuestro lado ya ha arrancado y sale humo del tubo de escape. Las personas dentro se han detenido en una expresión de nerviosismo. Varias personas caminan por las aceras, con gafas de sol, con gesto desinteresado de lo que hay a su alrededor. Una muy leve brisa mueve las copas de los árboles y el polvo en el suelo. Si hubiera agua en el suelo habríamos conseguido ver como las ruedas de un coche crean una ola contra los viandantes. Pero no hay agua en la carretera. Hay un sol radiante. Miramos al sol y levemente nos cegamos. La escena ya no va a continuar por más tiempo. Nosotros cerramos los ojos, y todo termina.

 

FIN

 


Capítulo 18                  

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Comentarios

  1. Adoro releerte, Cynthia. Esta siempre será de mis fanfics favoritos de tu colección, siempre me hace emocionarme y me saca las lágrimas. Me alegra poder releerlo después de tantos años y que sigas escribiendo. Ojalá tener más tiempo y poder leerte todos los días ♡

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    1. Me alegro mucho de que puedas releerme y sigas disfrutando de ello. Esta es una de las historias para la que más me tuve que documentar, los temas médicos no son mi especialidad pero me pareció interesante contraponer diferentes problemas relacionados con la alimentación y la salud mental. Espero que puedas encontrar el tiempo para leer de nuevo todo lo que quieras de mi perfil. Un saludo~

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