EL PESO DE NUESTRA PERDICIÓN (YoonMin) - Capítulo 41 [Final]
CAPÍTULO 41 [FINAL]
Diario de Jimin:
Yoongi, no leas esto.
Sé que lo harás.
Hoy YoonGi me ha regalado un
diario. La verdad es que siempre me ha gustado tener mis pensamientos en forma
escrita, pero hace mucho que no hago esto y la verdad es que ahora mismo, y en
esta situación, lo menos que quiero es pensar en lo que está sucediendo. Las
terapias me están haciendo sentir cada día más cansado, por lo pronto no quiero
ni pensar en las soluciones a mi problema. ¿Qué diablos? Yo no tengo ningún
problema.
Hace dos días he tenido que
mantener relaciones sexuales con una mujer. Me he sentido tan violado como si
hubiera sido un hombre el que me hubiera forzado. Me han hecho sentir tan mal
que incluso vomitándome en cima no me he sentido más sucio y he sentido una
vergüenza extrema no porque hubiese enfermeros o la prostituta esa, sino porque
YoonGi me miraba de esa forma apenada y decepcionada con mi comportamiento. Más
aún me ha sorprendido su forma de castigo. He pasado las peores horas de mi
vida ahí en esa bañera metido. He tenido tanto miedo, no veía el momento en que
YoonGi regresara a sacarme de allí, pero no ha llegado y me he sentido muy
enfadado pero al final, todo ha salido bien. He vuelto a recuperar la
sensibilidad en mis dedos y él parece mucho más amable conmigo.
Yoongi y yo hemos hecho el amor.
Es raro escribir sobre esto porque ni aun soy capaz de comprender que ha
pasado. Todo ha empezado con un beso y creo que nos hemos ido de las manos pero
no me siento arrepentido por ello. Supongo que ambos los necesitábamos y creo
que ninguno de los dos ha pensando en el otro mientras lo hacíamos. Supongo que
la vida es así de frágil y compleja, nos vemos en una realidad en la que nos
obligamos a imaginar que estamos en otra muy diferente simplemente para salir
de esta miseria. Aun me tiemblan las piernas, apenas hace una hora que se ha
marchado y se ha despedido de mí con un dulce beso que, ambos sabemos, no
volverá a repetirse. A mí no me importaría pero una vez es un desliz que él
puede permitirse, dos es ya una necesidad de un hábito muy peligroso. Parece
una tontería y apenas acaba de marcharse pero ya echo de menos la sensación de
sus manos en mi piel, y su mirada sobre mis ojos. Me siento aturdido, pero muy
feliz, por primera vez aquí dentro.
Para YoonGi:
Sí, supongo que lees mi diario a
menudo y habrás comprobado que no escribo demasiado. No hay mucho que escribir
pero sé que este mensaje no te pasará inadvertido. Cuando lo leas, será
demasiado tarde y si aún estás a tiempo de evitarlo, no lo hagas. Es demasiado
complejo como para detenerlo, es demasiado cruel seguir aferrándome a esto. Por
una vez escribiré unas palabras que irán dirigidas a ti de forma directa y sin
intermediarios. Sin que tus ojos curiosos se cuelen entre las líneas de unas
cartas de las que no eres propietario o en los versos de un diario privado. Min
YoonGi, espero que te sientas orgulloso de tu trabajo y de la forma tan
peculiar que tienes de hacer a alguien caer en la locura. Durante más de un mes
me he visto presa de tu fría mirada, de tus gruesas palabras, de la violencia
de tus manos y de la calidez de tus besos. No puedes hacerme esto, es demasiado
cruel obligarme a presenciar mi propia autodestrucción. He comenzado a pensar
que no ha sido culpa tuya sino del lúgubre blanco de estas paredes
desconchadas. Me han ido deteriorando como un libro viejo que comienza a
amarillearse hasta que las páginas acaban desprendiéndose por la descomposición
de la cola. Hace mucho tiempo que yo mismo me consideraba una persona de
voluntad fuerte y capaz de sobrellevar todas las situaciones posibles. Pensé,
seriamente, que la muerte de Jeon sería lo peor con lo que podría toparme, y
tal vez haya sido así, pero tú has sido la gota que ha colmado el vaso. Cuando
entré aquí no entendí hasta qué punto la tortura podría desgastarme. No han
sido los calambres, has sido tú.
Sé que me comprendes cuando te
digo que yo no estoy enfermo, y sé que tú tampoco lo estás. ¿Qué importa si nos
gusta el mismo sexo? ¿Qué hay de malo en amar? El problema no está en las personas
sino en el propio concepto del amor, ¿verdad? ¿No es cierto? Tienen miedo de la
libertad que el amor representa, del valor que otorga y de la paz que promulga.
Lo comprendo, yo también tengo miedo del propio amor golpeándome con violencia.
He tenido miedo de él cada mañana cuando te presentabas con esa forma tan sutil
de sentarte, con esa mirada seria y con esas manos jugueteando con la pluma
sobre la agenda. Me he quedado muchas veces acongojado por la sola idea de
comenzar a verte de otra forma que no fuese como mi enemigo, pero yo no he
nacido para enfrentarme a nadie ni para luchar en un bando de bandera oscura.
Soy una persona cualquiera, de vida y hábitos sencillos que solo desea lo mejor
de una sociedad alienada por la religión y la política. Cuánto ansiaba que por
una vez pudiésemos hablar sin verte a la defensiva. Cuántas veces he soñado con
que me pedías perdón por tus palabras sin sentido, por tus insultos y tus
manías. Podía ver en ti a alguien inteligente que se escondía tras una roca de granito
pulido. Me daba miedo asomarme, me daba miedo llamar a la piedra. Pero ahí
estabas, para darme las esperanzas que necesitaba.
Pero supongo que tu convicción ha
sido más fuerte que todo instinto de razón y te has encerrado en tu profesión
para seguir adelante. Pues yo también he tomado esa decisión, y me temo que no
quiero continuar con esto, YoonGi. Siento contribuir a la tasa de mortalidad de
tu expediente pero voy a suicidarme esta misma tarde. Supongo que será una
sorpresa para ti, también lo ha sido para mí el tomar la decisión pero era algo
que he cavilado mucho tiempo, pues de eso me ha sobrado. Tiempo. Tal vez haya
sido demasiado incluso para mí. He cavilado conmigo mismo acerca de mi futuro,
acerca de mi vida y de mis estudios. He llegado a la conclusión de que he
perdido toda gana de seguir adelante. Incluso de salir de esta institución, no
me veo una vida feliz, escondiéndome como he hecho siempre tras una sombra de
un hombre vulgar de corbata desajustada. No podría haber seguido como si nada
con mis estudios y ya no siento la misma fe en vivir. ¿Qué importa si muero? No
pienso en mis padres cuando tomo esta decisión ni en ti. Poco me importáis el
resto si no me importo a mí mismo. Más me angustia la idea de seguir adelante.
¿Pero sabes cuál es la verdadera razón por mi precipitada solución? Tus
palabras de esta mañana, YoonGi.
Sé que una insinuación puede
implicar muchas cosas pero yo lo he visto claro en tus ojos. De seguro que te
has arrepentido de nuestras charlas, de la forma en la que me mirabas y en la
que me besabas, pero no estoy dispuesto a pasar porque borres mis recuerdos,
YoonGi. Si no puedo recordar, si no puedo recordarte, la vida no merece la pena
ser vivida. No estoy preparado para olvidar, YoonGi. Olvidaría a mis padres,
mis estudios, mis largas horas de clase, a Jeon, a ti. ¿Cómo puedes pedirme que
te olvide? Tengo tanto miedo, YoonGi. No sabes cuánto. A la vida, a la muerte,
al olvido. Todo me asusta pero tengo muy claro que si no tengo mis recuerdos
conmigo, me veré vulnerable. No me reconoceré frente a un espejo, estaré
perdido dentro de un recuerdo que ha desaparecido. Yo no seré más el yo que
tanto me ha costado formar. El yo que habla de literatura y que disfruta con
una canción de Bach. Le temo tanto al olvido como temo una de tus miradas
frías. Y duelen tanto…
Nunca he tenido una vida feliz,
he de reconocerlo. Nunca he tenido unos padres que se preocupasen por mí, nunca
he tenido amor correspondido, ni nadie me ha dado las cosas regaladas. Todo lo
que he logrado ha sido gracias a mi esfuerzo, y me siento muy orgulloso de
ello. enamorarme de un chico ha sido lo más maravilloso que ha surgido en mi
vida, pero el amor nos ha llevado a ambos a la muerte y me temo que, he de
reconocer, que ha merecido la pena por la simple sensación de sus cálidos
labios junto a los míos por una fracción de segundo. ¿Merecen la pena tantas
muertes por un beso? Esa pregunta te la dejo como mi última cuestión
indescifrable. Tú sabrás mejor que yo el valor de un beso y el coste de un amor
prohibido. El sufrimiento de una vida con un objetivo inútil que, al lograrlo,
se deshace entre tus dedos como el polvo sobre el viento. Supongo que eso
somos, polvo esperando a esparcirse. ¿No?
Nunca he tenido una vida feliz,
YoonGi, pero no espero empezar de cero, ni tengo el valor ni la fuerza. Lo
siento. Esta tarde cogeré una de las cuchillas de mis productos de higiene, por
cortesía de tu caridad, y la esconderé conmigo. Montaré un escándalo, haré lo
que sea con tal de que me dejen a solas de nuevo en una de esas bañeras. Una
vez a solas no será difícil desenvolverme entre las sábanas para rescatar la
cuchilla y salir de ellas cortando poco a poco la tela. Una vez libre, el resto
será algo que dejaré en manos de la desobediencia de mi instinto de supervivencia.
Espero que encuentres la
felicidad que llevas tanto tiempo buscando entre estos muros, y que te
encuentres a ti mismo de nuevo, entre tus recuerdos. Yo me he hallado en la
completa desesperación, tal vez tú estés también ahí.
Te quiere, Park Jimin.
FIN
Como la primera vez, vuelvo a sufrir el final de esta historia. Siempre alabaré la manera que tienes de hacer trocitos las relaciones de poder a través de la obsesión y el trauma. Aunque en esta historia la distimia desenvuelve la interacción de este par de protagonistas. Esa tristeza prolongada que no deja de hacerte sentir igual de tenso y ausente en cada capítulo. Me has hecho sentir parte de las paredes de esa institución propagandera. El personaje de Yoongi me resultó tan lamentable en cierto punto. Un cobarde que en su constante huir tropezó con un valiente brillante. Aquel despertó dentro suyo un odio y un deseo, así como una necesidad de destrucción y posesión. Y, cuando finalmente le arrebató su idiosincrasia se arrepiente y berrea buscando eximirse ridículamente. Min Yoongi resulta un interesante exponente de descenso a la locura estando ya loco, pero de tristeza. Gracias por escribir, amo tus historias!!
ResponderEliminarWow, has definido perfectamente esta historia. Este es con diferencia de los mejores comentarios que he recibido. Mira que hace años que he escrito este fanfic, pero me has devuelto todos los recuerdos al realizarlo con tus palabras. Me alegro mucho de haberte hecho sentir de nuevo todos estos sentimientos con esta historia. Es un placer escribir para personas como tu.
Eliminar