POR TI, TODO MENOS MI DIGNIDAD (Yoonmin) - Capítulo 6 - Mentiras
Capítulo 6 - Mentiras
Yoongi POV:
—Te dije que no hacía falta... —Estoy
recibiendo a Hoseok en la puerta de mi casa haciendo todo lo posible para que
no entrase.
—Pero si mi hyung está enfermo, debo cuidarlo. —Acaricia
mi mejilla cubierta por una mascarilla de tela—. Venga, déjame pasar, te he
traído comida.
—La verdad es que no tengo hambre, y tampoco
quiero contagiarte.
Es imposible, él consigue entrar y se instala
más rápidamente que si estuviera en su propia casa, la verdad es que pasa mucho
tiempo aquí y se conoce cada rincón de mi apartamento. Se quita la chaqueta de
cuero y junto con ella, deja el casco de la moto tirados en el sofá, donde él
se sienta uno segundos después.
—Vamos, ven. —Palmea el sofá a su lado—.
Cuéntame que tal todo.
—¿Tan aburrido estas sin tu novia que quieres
saber de mi vida?
—No seas así hyung, sabes que siempre tengo
tiempo para ti.
—Aish... está bien, ahora vengo. Voy un momento
al baño.
No puedo permaneces más tiempo con él en la
misma habitación y huyo cobardemente al baño para refugiarme allí. Una vez he
candado la puerta evitando que pueda entrar quito la mascarilla de mi cara y
veo los cortes en mi boca, y retirando mi flequillo, amoldado especialmente
para la ocasión, veo la ceja rota ambas cosas aun recientes. Y tanto, esto
ocurrió hace dos días. Ambos que he pasado en casa alegando una enfermedad
inexistente.
La mayor enfermedad es que no puedo mirar a
Jimin a los ojos sin sentirme profundamente sucio y utilizado. Me ha golpeado
muchas veces pero esto ha sido demasiado para mí. Esperaré que pase el fin de
semana entero y el lunes retomaré las clases. Y lo de Hoseok, es inexplicable,
me avisó de nuevo que me recogería en la escuela pero solo se me ocurre decirle
a mí que estoy enfermo, debía haber supuesto que vendría a cuidarme.
Pero ya no importa, está en mi casa y debo
ocultarle todo lo sucedido. Vuelvo a cubrir mi cara con la mascarilla y regreso
al salón viendo que está tumbado viendo la televisión. Nada más verme se
incorpora y comienza a sacar la comida de las bolsas.
—Como no me has dicho de qué estás enfermo te
he traído un poco de todo. Sopa caliente, arroz con curri, pollo picante, y
helado de chocolate.
—Lo de la sopa caliente está genial, y sé que
el pollo y el arroz lo has traído por ti, pero, ¿qué clase de enfermedad me
haría necesitar helado de chocolate, y más en pleno invierno?
—Puedes estar en esos días del mes... —Me mira
esperando alguna reacción de mí, como tal vez golpearlo, pero sabe que la mejor
manera que tengo de superar sus estupideces es simplemente ignorándolo. No le
doy importancia.
—Muchas gracias pero no tengo hambre, come tú. —No
necesito más para que se zampe toda la comida frente a sus ojos. Sin embargo me
siento en el suelo, al otro lado de la mesa para verle y poder tener al menos
una conversación.
—¿Cómo está HwaYoung?
—Genial. —me contesta como siempre que pregunto
por ella—. El otro día me llamó llorando porque una lagartija se había metido en
su cama por la noche y no sabía cómo sacarla. Aquella noche no pudo dormir.
—Sabes que no le gusta estar con sus abuelos
porque odia el campo.
—Sí, lo sé. —Se ríe recordando la llamada. Yo
río con él—. Debías haberla oído, era tan dulce...
—Sabes que si llego a estar en tu lugar, cuelgo
nada más que me llama.
—Sabes que no.
—Parece que no me conozcas...
—Te conozco y por eso te lo digo. El día que
estés enamorado de una chica serás capad de cruzar el mundo entero solo para
salvarla de una insignificante lagartija. —Lo miré calculando el valor de sus
palabras.
—No estoy tan seguro, sabes que lo primero para
mí soy yo mismo.
—Ella cambiará todo tu mundo. Dejarán de
importarte las cosas como tu bienestar, tus sentimientos, tu sufrimiento...
Solo te importará que ella sea feliz y te ame tanto como tú la amas.
—Cada uno tenemos nuestra propia manera de amar
Hoseok...
—Cierto, —piensa por un momento—, perdona ser
tan condescendiente. —Ríe de nuevo volviendo a su comida—. Cuando encuentres a
la chica perfecta para ti, ¿cómo vas a amarla?
—No sé, Hoseok. —Pienso unos segundo poniéndome
en la difícil situación—. La recogería en moto y le llevaría comida cuando esté
enferma.
—¡YAH! —Me tira una bola hecha con una
servilleta por haber insinuado su amor por mí. Pero una vez dejamos de reír,
regreso a contestar su pregunta.
—Me gustaría encontrar una chica que fuera
completamente lo contrario a mí. Que siempre riese y me prestase atención. Todo
lo que yo no mostraría mi amor, que lo mostrase ella por los dos. Quiero que se
fije en mí, y quiero que tenga una voz bonita para que pueda cantar mis
canciones...
—Alto, alto, alto... ¿No crees que eres un poco
narcisista? —Lo miro sonriendo—. A demás, estás completamente loco, ¿no has
pensado en la cantidad de discusiones que puedes llegar a tener si te enamoras
de una persona completamente contraria a ti?
—No me importan las discusiones, sabes que no
soy de discutir.
—Pero siguiendo tu teoría, ella si lo sería. —Zarandeo
mi cabeza deshaciéndome de la conversación— ¿Y cómo sería ella físicamente?
Pienso en HwaYoung, ella físicamente es todo lo
que le gustaría a cualquier chico, delgada, piel blanca, siempre vistiendo
faldas y medias largas para marcar aun más su delgadez, pero debo ser sincero
con Hoseok, y más conmigo mismo.
—Ojos oscuros y pequeños. —Me detengo un
momento haciendo hincapié en que eso es lo más importante, pero continuo—.
Labios gruesos, fáciles de besar. No muy alta y que se vea bien con cualquier
ropa. Sonrisa bonita. —Mis ojos miran la bolsa blanca de comida delante de mí
pero mi mente está muy lejos de aquí—. Manos delicadas que cuando vayamos cogidos
de ellas sea agradable. Que mi ropa le quede bien, pero que tenga su propio
estilo. Delgada, pero no demasiado. No me gustaría abrazarla y sentir que puedo
romperla...
—¿No crees que eres demasiado exigente? —Le
miro negando con la cabeza—. ¿Tal vez estas describiendo a alguien que ya
conoces? —Sonrió lanzándome una indirecta pero vuelvo a negar.
—No me he fijado en nadie, la verdad. Pero
estando solo tanto tiempo me da por pensar en estas cosas.
Volví a mentir, era cierto que me pasaba a la
mayor parte del día solo porque mis padres vivían en Daegu, y yo estaba
alquilado en este piso. Pero en lo último que invierto mi tiempo es en pensar
en chicas.
—¿Tienes agua? —Me pregunta sintiendo que la
comida se le comienza a atascar.
—Por supuesto. —Me levanto del sofá pero él me
sigue con la mirada frunciendo el ceño débilmente, cuando paso por su lado se
levanta rápido y me agarra del brazo evitando que me escape. Yo ya temo lo
peor.
—¿Qué coño te ha pasado aquí? —Retira mi pelo
de marea que pueda ver claramente la herida sin hacerme daño. Me mira
detenidamente repitiendo de nuevo la pregunta porque no soy capaz de contestar.
—Nada Hoseok, no te preocupes. Me caí el otro
día aquí y me golpeé. —Señalo cualquier lugar de la casa.
Sus ojos están completamente fijos en mí aun
aferrado a mi brazo. Sé lo que intenta, busca en mí la verdad, pero no la
encuentra. La mano que antes apartaba mi flequillo ahora arranca la mascarilla
de mi rostro y deja visible mi labio roto. Mis latidos son extremadamente
rápidos y solo puedo pensar en excusas, y más excusas. Todo pasa muy rápido.
—¿Y esto también...? —Él grita—. Con que
enfermo, ¿no?
—Te dije que no vinieses.
—¿Puedes explicarme qué diablos te ha pasado?
—No ha sido nada, de veras. Solo ha sido un
chico de mi clase. No volverá a pasar.
—¿Solo ha sido esta vez?
—Sí. —Me mira de nuevo tal y como ha hecho
antes.
—¡¿VAS A DEJAR DE MENTIR EN ALGÚN MOMENTO?!
—¿Y qué quieres que diga? —Mi voz aumenta
también.
—¿Quién ha sido? ¿Cuántas veces más ha pasado
esto?
—Y si te lo cuento... ¿Después qué? ¿Irás y le
darás una paliza? ¿Me obligarás a dar un parte en dirección?
—Eso no importa. No sé porqué no me lo has
contado antes.
—Porque es un problema mío. ¡Y de nadie más! —Su
brazo me zarandea.
—Eres un maldito egoísta. —Sus ojos me miran de
tal manera que jamás había visto tanta sinceridad en ellos.
…
Jimin POV:
Mi cuerpo tiempla, está temblando porque mi
clímax va a llegar en cualquier momento ensuciando el condón sobre mi pene. El
cuerpo de la chica debajo de mí también está en su apogeo pero cuando siento el
semen buscar la salida veo su rostro, oigo su gruesa voz lloriqueando con sus
duras palabras. Siento su cálida piel en mis labios. Sus dulces labios
alrededor de mi pene y disfruto dentro de ella sintiéndome yo más sucio. Mi
mente me traiciona.
Estoy apenas un segundo sobre ella cuando salgo
sujetando mi pene duro y retiro de él, el condón lleno de líquido. Lo tiro en
cualquier sitio que encuentro y me tumbo al lado de la chica en mi cama. Ella
aun respira con dificultad e intenta abrazarme una vez se ha cubierto con las
sábanas.
—Márchate.
—¿Cómo? —Me mira sin entender que quiera que se
vaya.
—Fuera de mi casa. —Me incorporo y la levanto
del brazo arrastrando conmigo su ropa que ha dejado en la cama. Caminamos
desnudos por toda mi casa y ella grita dolorida por mi mano tirando de su
frágil cuerpo.
Una vez llegamos a la puerta, la tiro fuera
haciendo que caiga en el portal completamente desnuda. Mostrando todo su cuerpo
avergonzaba a las indiscretas mirillas que nos rodean, yo sin embargo no tengo
ese pudor. Le lanzo su ropa al suelo donde puede alcanzarla para cubrirse y
cierro la puerta dejándola allí.
No oigo su voz gritándome, ni sus golpes sobre
mi puerta, solo rezo para que cuando mis padres regresen ella no siga aquí y
mis pensamientos se hayan aclarado, algo sé que no va a suceder. Llego de nuevo
a mi cuarto y me tiro en la cama arropando mi cuerpo con las sábanas sucias que
tengo a mano. Respiro profundo sintiendo el aire entrar y posteriormente salir
haciendo daño en mis pulmones. Y más en mi garganta donde se ha formado un nudo
que irremediablemente me acaba haciendo llorar.
…
Yoongi POV:
—¡Dime de una maldita vez quien ha sido o me
largo por esa puerta! —La discusión continua pero yo evito a toda costa
proteger la identidad de Jimin. No quiero ni imaginar lo que le puede suceder.
—¿Qué soluciona que te lo diga?
—¡Dímelo Yoongi!
—¡NO! ¡No te importa!
—Claro que me importa, eres mi mejor amigo.
—Eso no es excusa.
—¿Cómo? Genial. Si no te importo en absoluto no
te preocupes, no volverás a verme.
Sin hacer ni decir nada lo vi desaparecer por
mi puerta con el casco y la chaqueta de la mano. Yo quería que se fuera, que
desapareciera de mi vida para tener una debilidad menos, para tener un problema
menos.
Él no es más que alguien que me hace los días
más felices, y no puedo permitirme eso, nadie como yo se merece tener a una
persona tan encantadora como él de amigo. Volverá con su novia y me olvidará
fácilmente, es así de simple y así espero que suceda.
Siempre ha sido un lastre tener que ocuparme de
ocultar la verdadera vida que llevo a él y sin embargo nadie me conoce como él,
lo que no entiendo es cómo hemos durado más de dos años de esta manera sin que
se preguntase nunca nada.
Me siento en el sofá y termino la comida que
había dejado porque yo me estoy muriendo de hambre. Suspiro mientras trago la
comida haciendo que en mi garganta se forme un nudo que me obliga a romper a
llorar.
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