POR TI, TODO MENOS MI DIGNIDAD (Yoonmin) - Capítulo 4 - Moto
Capítulo 4 - Moto
Yoongi
POV:
En medio
de clase vibra mi móvil dentro del bolsillo de mi pantalón. Nadie pudo
enterarse pero a mí me hizo dar un respingo. Lo saco en un momento en el que el
profesor no puede mirarme y leo el mensaje en Kakaotalk de Hoseok.
Hoseok:
"Iré a recogerte hoy a la salida. Te echo de menos."
Amo este
tipo de cosas en él, siempre sabe como alegrarme el día con una sola tontería
como esta. En realidad me gustaría decir que lo hace a posta para hacerme feliz
pero la verdad es que él es simplemente así. Y a veces siento mucha tristeza
cuando pienso que debería contarle todo lo que sufro cuando estoy en clase,
pero mi ternura por no verle triste me supera.
Recuerdo
el día que lo conocí, ambos coincidimos en el supermercado cerca de mi casa y
ambos queríamos el último paquete de fideos instantáneos de ramen de toda la
tienda. Él como buen caballero se negó a aceptarlos y yo como buena persona me
los llevé antes de que se arrepintiera. Claramente se ofendió al no verme
compartir su caballerosidad.
Fue un
buen espectáculo, sin embargo hoy día nos reímos de aquello como buenos amigos
que somos. Esto sucedió antes de que me diese tiempo a empezar las clases y por
eso, jamás le he contando los tres años siguientes que he tenido que sufrir por
culpa de los niñatos de mi clase.
Sonrío una
vez leo el mensaje y contesto con un simple "OK" antes de guardar el
móvil de vuelta al bolsillo.
Las
campanas suenan repetidas veces con su dulce y estridente melodía, y el
profesor sale del aula rápidamente estresado de tener que soportar seis horas
al día a unos niñatos que no escuchan sus palabras.
Yo salgo
de inmediato y espero junto a la puerta de la escuela con mi mochila de la
mano. Veo a todos los alumnos uno tras otro abandonar el establecimiento y
salir a la calle para sentir la libertad que está en el aire mismo. Sus risas,
sus gritos, no son más que niños. Todo interrumpido por el sonido de una moto
acercándose y sé que es él que viene a por mí.
La moto
imponente y negra aparca justo frente a mí dificultando el paso a los
transeúntes que pretendiesen cruzar por aquí. Él siempre es así.
—Yoongi
hyung —Hoseok baja rápidamente de la moto y corre a abrazarme escandalosamente.
Su chaqueta de cuero negro y su casco en la mano dificultan un poco el hecho de
que me alzara por los aires sin embargo no puede mejorar de todas maneras.
—Hoseok...
¿Cómo estás? —Una vez me suelta se dirige de nuevo a la moto y yo me acerco a
él esperando que me conteste.
—Genial,
¿y tú? —Endereza la moto y se sube a ella para estar más cómodo mientras me
habla.
—Igual. Te
he echado de menos también. —Odio ponerme sentimental pero con él era imposible
no hacerlo. Se deja querer muy fácil.
—Oh... Tan
adorable como siempre hyung...
—¿Y cómo
está HwaYoung? —Sus ojos se iluminan una vez nombro a su novia.
—Muy bien
también, pero esta semana la pasará con sus padres en el pueblo de sus abuelos.
No la veré hasta el lunes —Sus ojos entristecen pero aun eran felices.
—Qué pena,
pero no te preocupes, el lunes la tendrás de vuelta a la cama...
—No digas
esas cosas hyung. —Golpea mi brazo riendo.
—¿Vas a
llevarme a casa o tendré que ir a pie?
—Oh... no
no. Tu príncipe Hoseok ha venido a rescatarte. —Se sienta allí de tal manera
que me deja un espacio tras él donde yo pongo mi trasero con la mochila a mi
espalda, ambos nos ponemos un casco y me aferro a su cintura para no caerme.
Arranca y
ya no recuerdo cuantas veces he montando aquí, e incluso un par de ellas he
conducido yo, pero siempre, cuando se enciende el motor y acelera, el sonido
embriagador, este rugido salvaje, hace que todos mis pelos se pongan de punta.
Amo esta moto y amo a la persona que la conduce, solo por el hecho de que me
saca a toda prisa de esta cárcel de prisioneros desequilibrados.
…
Jimin POV:
—¿Qué
hacemos Jimin? —Me preguntó Tae a mi lado a medida que salíamos de clase—. ¿A
los bolos como siempre? ¿O al billar? ¿Tal vez al futbolín?
Él seguía
preguntándonos pero yo solo veía la moto negra de un tío allí aparcada y el
supuesto tío abrazando a Yoongi. Tan escandaloso... es ridículo e infantil.
—Jimin...
¿Me escuchas?
—Lo
siento. —Dije y señalé con el dedo a ese chico allí de negro—. ¿Quién es ese?
Todos
miramos hacia allí expectantes e incluso el resto de la clase que salía a la
par con nosotros también se quedó pasmada al comprobar que Suga tenía más
amigos que su libreta y la soledad iluminadora. El chico por fin lo soltó de
sus brazos y ambos se acercaron a la moto para comenzar una conversación que
parecía interesante. Siento mi corazón salirse del pecho cuando veo a ambos
hablar tan libremente como si fueran amigos de toda la vida. Yoongi no tiene
amigos.
—Debe
haber pagado a alguien para hacerse el interesante. —Digo ridiculizándolo y
creyéndome eso más para mí que para mí amigos que ríen sin parar.
—No sé
Jimin. —Kook es el único que no ríe—. No me gusta ese tío...
—¿Qué pasa
Kookie...? —Paso mi brazo por sus hombros—. ¿Tienes miedo?
—No, no es
eso, tan solo que...
—Tanto
miedo no tenías, —no le dejo terminar posando mi boca en su oído para que solo
él pueda oírme. Mis dientes están apretados mostrando mi frustración con él—,
cuando te reías de mí el otro día.
Sus ojos
asustados buscan refugio en los de Taehyung que había escuchado todo y también
iba por él. Los miro a ambos y caminamos en dirección contraria a donde están
Yoongi y ese tipo. Pero antes de que desaparezcan de mi visión por completo,
les doy un último repaso y puedo ver, como la moto arranca levándose consigo al
idiota más hijo de puta que he visto jamás.
Va a pagar
caro haberme dejado en ridículo. Me aseguraré de que no vuelva a pasar
Comentarios
Publicar un comentario