JUSTICIA - Pensamiento V
💬 Debo aclarar que hoy en día no estoy de acuerdo con muchas de las cosas que escribí aquí, y aun así comprendo que es parte de la evolución de la madurez de una persona. Por eso, aquí tenéis este humilde pensamiento.
JUSTICIA
Piel de porcelana, no, algo mucho más resistente. Marfil, acero, diamante incluso. En sus ojos, una venda se recrea en la simple posibilidad de la ceguera y en sus labios, tal vez unas palabras mortíferas. A través de la delicadeza de las ropas puedo ver su esbelta figura y desdibujar sus senos y sus caderas firmes, elegantes y violentas. Perfectas en una mujer, diseñadas para ella. En su mano derecha, una espada sentenciará el poder de sus palabras y en su mano izquierda, una balanza se alza orgullosa de ser ella quien tome la decisión, lejos de atributos humanos y de miradas indiscretas. El dinero no cae en ella. Ella no decide con alma o empatía. Ella prefiere unas normas establecidas que juzguen por su mano y sin remordimiento alguno degollará aquel perdedor del juego en la balanza.
¿Acaso no sabes qué es esto? Es la justicia con la que nos han educado. El sistema judicial, perfecto, esbelto, respetado y tremendamente eficaz. Pero esta no es más que una burda descripción de un ideal que se nos ha impuesto igual que el de belleza o virtud. Nada más que humo en manos de nadie, nada más lejos de la cruda realidad, pues al igual que la belleza está tan solo en los ojos de aquellos que observan, la justicia solo está en manos de los poderosos. Han violado tantas veces el coño de aquella hermosa dama que se paseaba por el mundo de los mortales que ni ella misma se recompone.
Y yo me pregunto, ¿existió ella alguna vez o siempre fue un ideal? Déjame decirte que desde los principios de la democracia la justicia ha existido sin embrago ha ido tomando diferentes formas dependiendo de su localización, de su situación temporal, dependiendo de las manos que la sostuviesen y de las manos que la financiasen, desde luego. ¿Alguna vez te has preguntado cuál es tu ideal de justicia? Seguro que no casa en absoluto con el hombre de tu lado porque inevitablemente los humanos tendemos a mirar por nuestros propios intereses y lejos de ser altruistas decidimos salvar el cuello antes que salvar el del desconocido que se sienta a nuestra vera. Deseamos librarnos de un yugo ante el que tarde o temprano tendremos que rendir cuentas pues ni un solo mortal se libra del más mínimo y simple delito. ¿Y acaso no es magnífico? En los delitos más gordos es cuando la Justicia verdaderamente se pone la venda haciendo caso omiso y desviando la espada del cuello en cuestión, librando a aquél de su "justo" final pues ese hombre ha sabido cómo follársela con delicadeza.
Piensa ahora en la justicia en la que obligatoria e irremediablemente vives. Piensa en todos y cada uno de los billetes que caen sin querer en el escote de esa mujer sedada y drogada hasta la saciedad. De su mano ha caído ya la balanza y la espada pertenece a otros que se creen propietarios de ella. La manejan cortando cabezas, desollando ancianos, mutilando niños. Estudiantes sin futuro, ancianos con uno mucho más precario.
Si la justicia no existe, que al menos no me la impongan.
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