TRANSMUTACIÓN - Poemas

 POEMAS


Poema 1

Una tarde de poniente.

Una noche de solsticio.

La luna escapa lúgubre.

Y la bruja pide auxilio.

 

El fuego en su mirada.

Resplandece la mañana.

El corazón clama de amor.

Ella parece lejana.

 

El silencio se ha agotado,

la madera cruje, llora.

No confieso mis pecados,

a Satanás no le importa.

 

Lleno el rostro de lunares.

Cristales llenos de ranas.

Huesos bajo las cenizas.

Dos corazones en llamas.

 

Me hallo enloquecido,

casi muerto, ras de suelo.

Ella ha desaparecido

Tras ella voy hacia el cielo.

 

 

 

Poema 2

La oscuridad nos rodea,

el caldero burbujea.

Rosas silvestres en agua.

Alguien llora tras la puerta.

 

Cupido me lanza su amor,

Vulcano me esconde de él.

Yo me resguardo en su fragua,

oigo como quema la piel

 

Campanillas de oro rosa.

Manuscritos dibujados.

El incienso nos rodea,

su dios me ha desollado

 

El disparo no es certero,

pero me ha lanzado al suelo.

Su sonrisa prevalece.

Ya soy suyo por entero.

 

 

Poema 3

 

En este peso doliente y eterno.

En la noche de luna llena y fuego.

Quiero que sepas de mí que te adoro,

pero no es suficiente y ya te añoro

 

Aquí acompañado de los recuerdos,

de cada uno de tus castos besos.

La fugacidad del humo alejados,

Uno por uno y de mí arrancados.

 

Cargaba flores en su gruesa falda.

Noche tras noche a la luna aullaba.

Día tras día solo a mí me amaba

 

Hoy soy aquí el espejo de su alma.

Yo me convierto en ella y ella yace

a mi lado en la memoria quemada.

 

 

 

Poema 4

Un par de copas de licor barato

vierten su líquido sobre la mesa.

Nos conducen con sopor a una siesta.

Te encuentro a mi lado mirando el plato.

 

Eterna noche, lejana mañana.

Acaríciame con haces melosos.

Acaríciame hasta que reposemos

nuestras almas juntas ya están cansadas

 

Tus mangas están manchadas de café.

Los olores de lavanda y ajenjo

quedan en el recuerdo del poema

 

Tus besos ya tienen regusto añejo,

solían ser dulces hasta que desperté,

hasta que me regalaste una perla.

 

 

 

Poema 5

El baile ha comenzado a las diez,

nuestro encuentro es fatal, la luna

es más que conocedora de

que tú y yo somos una suma.

 

Las ratas nos han rodeado,

trompetas reclaman nuestra alma.

Corremos hacia campo abierto

Se nos ha olvidado nuestra arma

 

El bosque que nos ha ocultado

yace bajo la luna llena,

golondrinas aúllan nuestro adiós,

nos hundimos bajo la arena.

 

Hemos llegado tarde a cenar,

deshago el vestido con vino.

La sangre nos baña, una más

rompes el lazo azul de lino

 

Impurezas, brasas ardiendo,

caemos en lagos de fuego.

Las perlas no te justifican,

Tienes mi cabeza en acero

 

 

Poema 6

 

Me sumerjo en la oscuridad de

las callejuelas del pueblo aquél

donde el gris bañaba las casas

y tú formas parte del ayer.

 

Dios proteja a las almas de mí.

Aquellos que me quisieron bien.

la tierra les cubre hasta los pies.

El campo ya no cultiva la vid

 

Saltan las niñas, cantan al son,

guardan sus cuerpos del mal perdón

que engendra la bondad de Dios,

Sacerdotes que besan con ron.

 

Mis botas caminan a través

del barro que impregna mi ropa.

Un penique menos redobla

La deuda del mañana al sol.

 

La carne se pudre en derredor.

Baila el espejismo de tu amor.

La noche engaña hasta a Dios.

Solo me queda el sueño, tu voz.

 

 

 

 

Poema 7

 

Juana extiende la llama de Dios.

Su arco tensando la flecha.

Los ángeles cantan por ella.

El pueblo reclama su dolor.

 

Encerrada en una alta torre

que solo Adonay vigila.

Yace muerta de miedo y frío,

es violada por el vigía

 

La sangre de los soldados cae,

Derramada en campos de Orleans.

Coronado Carlos séptimo.

Ella cena de forma frugal

 

Cien años de colinas rojas.

La heroína crucificada.

El fuego devora su carne.

La historia queda terminada..

 

 

 

Poema 8

 

Lejos de toda la humanidad

haciendo el mundo tu posesión.

Caminas a través del lago.

No vives más que como un ladrón

 

El oro baña tu cabaña.

En la noche tú perteneces

a la oscuridad compinchada.

La luna es chivata a veces.

 

Eres demasiado salvaje,

careces de fiel armonía.

Desapareces en la bruma,

Y en la luz eres agonía

 

En tu familia ya no hay lugar

y  mis palabras te han perdido.

Ha desaparecido el bosque.

Por mi culpa ya te han prendido.

 

 

 

 

 

 

Poema 9

 

Luis el decimosexto rueda.

Después de él, le sigo al cadalso.

La bandera tricolor vuela.

La cabeza cae en un canasto

 

Flores que deberían yacer

sobre mi tumba, caen al suelo.

Nadie las pisa porque son mías,

ya todos miran hacia el cielo

 

El pillastre limpiará sangre

que por sus gritos abocada,

rompiendo cristales con piedras,

La república proclamada.

 

La plaza revolucionada,

han derribado a los monarcas.

Francia muere en el noventa y tres.

En Concordia es donde los marcan.

 

 

 

Poema 10

 

 

Cae el terciopelo, oculta

la pureza de dos infantes,

escondidos bajo sabanas,

manchadas de la sangre del rey.

 

En campos de oro de castilla,

inundan costas portuguesas.

Han redoblado las campanas.

Se ha perdido ya toda la ley.

 

 

  Epílogo                            

↞ Índice de capítulos

Comentarios

Entradas populares